«Nuestra presencia aquí es necesaria»
La ministra Chacón repatría a Barcelona el cadáver del soldado Romero y a tres de los heridos más graves
MADRID. Actualizado: GuardarLa ministra de Defensa, Carme Chacón, viajó ayer a la base de Apoyo Avanzado de Herat para repatriar el cadáver de John Felipe Romero Meneses, el soldado español fallecido en el atentado de Afganistán. Chacón tras el improvisado funeral en el acuartelamiento se dirigió a los más de 400 compañeros del soldado asesinado y de los seis heridos para recordarles que «nuestra presencia aquí es necesaria».
«Tenemos que proseguir nuestra misión hasta que Afganistán sea un país capaz de valerse por sí mismo y ya no represente una amenaza para el resto del mundo, ni para nuestra sociedad», señaló la ministra, antes de agradecer a los militares en nombre de la sociedad española sus esfuerzos por conseguir «que el mundo sea un lugar más seguro, un lugar más habitable para nuestros hijos».
El adiós en Herat fue sentido y modesto, en un hangar del aeropuerto. Un breve funeral y la imposición de la cruz al mérito militar con distintivo rojo y la medalla OTAN. En el acto, además de la ministra, que visitó a los heridos en el hospital Role 2, estuvieron presentes el jefe de Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, y el jefe de Estado Mayor del Ejército, José Fulgencio Coll.
Príncipe de Asturias
Los compañeros del fallecido, entre lágrimas, portaron a hombros el féretro del soldado, envuelto en una bandera española, hasta el Hércules que debía trasladarlo a Kabul y, desde allí en otro avión, a Barcelona, donde estaba prevista su llegada al aeropuerto del Prat a las 23.00 horas de ayer.
Hoy, en el cuartel de 'El Bruch' de la Ciudad Condal tendrá lugar el funeral oficial, que será presidido por el Príncipe de Asturias y al que asistirá, entre otras autoridades nacionales, el presidente catalán, José Montilla.
Junto a los restos mortales de Felipe Romero Meneses, volvieron a España tres de los seis heridos en el atentado. Se trata del teniente Jordi Francesc Rubio y el soldado Josue Alcalá, «que evolucionan favorablemente de sus heridas dentro de la gravedad», y Daniel Ospina Quintana, con daños de menor importancia. Los otros tres militares que también viajaban en el blindado atacado y que sufrieron heridas leves (roturas, contusiones y pérdida de piezas dentales) han decidido voluntariamente permanecer en Afganistán junto a sus compañeros.
Chacón ha pedido comparecer en el Congreso para explicar los pormernores del atentado.