ESPAÑA

La empresa que fletó el Yak 42 reconoce que no revisaba los aviones

ZARAGOZA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El representante de Chapman Freeborn en España, Sergio Núñez, que compareció ayer como testigo en la segunda sesión del juicio civil del Yak 42 que se celebra en Zaragoza, reconoció que la empresa que contrató el Ministerio de Defensa no llevaba a cabo controles técnicos de los aviones que alquilaba, sino que se limitaba a verificar que los certificados y la documentación de los mismos estuvieran en regla.

Núñez recordó que la compañía se había comprometido, según el contrato que tenía con el Ministerio de Defensa, cuyo titular era entonces Federico Trillo, a tener el control total de las aeronaves, «por lo que no tenía que haber problemas en un principio». Asimismo, aseguró en su declaración que la escala que hizo el Yak 42 estaba prevista en Ankara, pero finalmente se cambió, ya que viajaron 12 soldados más de los previstos que incrementaron el peso.

El responsable de Champan dijo desconocer el tiempo de vuelo que llevaba la tripulación en activo, más de 25 horas, y comentó que no recibió ninguna queja oficial del Ministerio relativa a la calidad o seguridad de los aviones utilizados en estas operaciones, «aunque sí cierta descontento referente al servicio de comida y a la incomodidad de los aparatos».

Sergio Núñez confirmó que el Yakolev 42 era un vuelo civil, aunque estaba contratado y organizado por el Estado Mayor de la Defensa. El mismo argumento utilizaron los tres oficiales que comparecieron en la segunda sesión de proceso y que están imputados por un delito de imprudencia grave con resultado de muerte en la causa que investiga el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. Confirmaron, además, que Defensa no se ocupaba del estado de los aviones alquilados, sino que de ello se debía ocupar la empresa contratista.

«Burla procesal»

La comparecencia de Sergio Núñez fue calificada por los letrados de la parte demandante como «burla procesal», ya que se ha presentado como testigo alguien que «tiene interés particular en el asunto», dijo el abogado Eudald Vendrell.

El letrado aclaró que «no se va a pedir que se anule su declaración, pero es una maniobra muy fea ya que al presentarse como testigo, las respuestas que ha dado no comprometen tanto a la empresa». Vendrell, no obstante, destacó la importancia de la declaración, porque «Núñez ha reconocido que no hubo control ni inspecciones técnicas».