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El último servicio del hotel Atlántico
El clausurado parador servirá de escenario para ejercicios de rescate en caso de gran catástrofeBomberos, Policía y Protección Civil realizarán prácticas, con unidades, caninas, a partir de este fin de semana
CÁDIZ. Actualizado: GuardarHasta cerrado es útil. El histórico Parador Hotel Atlántico, espera en silencio y vacío (ocupado sólo por su director) la fecha definitiva de ejecución de su condena de demolición. Pero mientras llega el momento estelar de la piqueta, que dará paso al esperado proceso de reconstrucción, aún es posible encontrar un uso conveniente al viejo recinto, inaugurado en 1929 y sometido a diversas fases de rehabilitación durante todo el siglo XX.
A falta de huéspedes, convites de bodas ni cenas de Carnaval, dentro de 72 horas será ocupado por distintos grupos de funcionarios y voluntarios adscritos a Protección Civil, Bomberos y Cuerpo Nacional de Policía, que iniciarán, a partir de este fin de semana, prácticas de actuación en caso de gran catástrofe.
Esos simulacros se realizarán en dos fases distintas. La primera abarcará los próximos sábado y domingo. Se utilizarán las viejas paredes para hacer «butrones», escaladas y descensos. Los huecos de ascensor, para practicar el acceso a edificios en situación de desastre. En definitiva, para utilizar un gran inmueble para ejercicios necesarios para mejorar la actuación en momentos de gravedad extrema.
En esta primera tanda, los bomberos de Cádiz no actuarán. Reservan su participación para la segunda entrega, en una fecha por determinar, cuando el viejo hotel esté reducido a escombros. En ese momento, en una situación afortunadamente difícil de encontrar en las capitales españolas, el Grupo de Localización y Rescate tiene previsto utilizar los cascotes para practicar la localización de supervivientes con la Unidad Canina.
La ocasión
Estas prácticas sólo pueden realizarse en algunas ciudades, durante periodos muy cortos, los que transcurren entre el derrumbe de un edificio y la retirada de los escombros. Esos pocos días son los que necesitan estos cuerpos de seguridad para entrenar.
El director del hotel, Gonzalo Fernández, asegura que la iniciativa partió del grupo GEA, especializado en el entrenamiento y la coordinación de equipos de rescate. Este colectivo tiene contacto regular con instituciones públicas, como Paradores de España, para solicitar este tipo de entrenamientos en los pocos momentos en los que hay edificios vacíos disponibles o escombros sin retirar.
Fernández afirma que los simulacros que comenzarán este sábado precisan de cierta colaboración de personal del hotel «que debe explicarles algunas claves y características del edificio en el que van a practicar». El responsable del hotel, vacío a la espera del inicio de su absoluta remodelación, asegura que en su trabajo «la palabra 'molestia' no existe y mucho menos en este caso, en el que se trata de colaborar con los profesionales que ayudan a salvar vidas. Si ahora les prestamos colaboración, ellos podrán prestarla cuando más falta les haga a los demás en cualquier lugar del mundo». Algunos de los especialistas que acudirán a los ejercicios de Cádiz han viajado para prestar ayuda humanitaria en las recientes catástrofes de Indonesia, Italia o Haití. Con esos antecedentes, el ruego es automático: «Ojalá sólo tengamos que verles actuar en simulacros y ensayos». Ojalá.