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ANDALUCÍA

Ecologistas critican el carácter economicista de la Ley de Aguas

AGENCIAS
SEVILLA.Actualizado:

Los grupos conservacionistas Ecologistas en Acción, WWF y la Fundación Nueva Cultura del Agua criticaron ayer que el proyecto de Ley de Aguas de Andalucía, actualmente en trámite parlamentario, está enfocado «únicamente a la creación de empleo, olvidando la protección medioambiental del recurso, que es su principal objetivo». Según indicó a Europa Press la responsable de Aguas en WWF, Eva Hernández, «no tiene sentido que el principal objetivo de una normativa dirigida a cumplir con las exigencias de la Directiva Marco Europea, por la cual hay que garantizar el buen estado ecológico de las masas de agua antes de 20105, sea abiertamente la creación de empleo».

Así, insistió en que el agua «no es sólo un recurso económico, sino, sobre todo, natural que hay que cuidar desde una perspectiva conservacionista y si esto se hace bien, entonces vendrá la generación de riqueza y empleo».

Por otro lado, las organizaciones conservacionistas, que comparecieron ayer en el Parlamento andaluz junto con otros agentes socioeconómico para realizar sus aportaciones a la normativa, señalaron algunas «carencias importantes» que sufre el texto actual como la «reducción de los mecanismos de control» sobre las aguas subterráneas.

En este sentido, subrayaron que, a partir de la entrada en vigor de la ley, no hará falta una autorización ni el pago de un canon para la explotación de pozos de menos de 7.000 metros cúbicos anuales, algo que los ecologistas vieron como «una amnistía para quitarse de encima el problema de los pozos ilegales», que se cifran en España en más de 500.000.

Asimismo, lamentaron que se contemplen en el texto legislativo los trasvases como una solución para mejorar el estado de los acuíferos, cuando «lo que hay que hacer es controlar la legalidad de su explotación, realizar un plan de extracciones y luego plantear si es necesario traer agua de fuera», señalando que plantear los trasvases como primera opción, con los impactos ambientales suponen, «es un sinsentido».

También rechazaron que la Ley recoja la posibilidad de ampliar la superficie de regadío si se aumenta la eficiencia en el uso del agua en lugar de ahorrar los excedentes, que sería lo «lógico en una comunidad autónoma como Andalucía con acuíferos sobreexplotados y cuencas deficitarias».