Magia
Actualizado: GuardarEstá más claro que el agua que la situación ha cambiado. La explicación es algo que dejo en manos de estudiosos, profesionales o de los que tengan tiempo para investigar casos curiosos. Empecemos por la base: todo Cádiz decía que el anterior entrenador no tenía culpa ninguna del desastre, que era el equipo. A la mayoría de los futbolistas había que sentarlos pero en la grada. Bueno, y no voy a seguir porque es una tontería recordar todas las excusas que se pusieron para defender lo indefendible. La cosa se torna ya en caso paranormal, puesto que el cambio que se percibe no se debe a que el club haya fichado nuevos futbolistas y de una categoría superior, que en caso de haberlos tenido el técnico anterior no nos hubiera metido en el boquete. ¡No! Del tema de los fichajes es una tontería hablar porque todos sabemos cómo va a terminar la película. Con los mismos hombres, el Cádiz se enfrenta a dos desplazamientos seguidos, un problema de los gordos, ya si fueron en avión o en carromato no lo sé porque de estos temas, como de otros, de repente se ha dejado de hablar. Y como es tradicional , uno de los dos partidos lo terminamos con diez. Cualquiera coge estos datos y mirando un mes atrás diría que lo lógico es que en la suma de los dos partidos nos metieran ocho a cero. Pues no, va el tío y se trae cuatro puntos, valiosísimos, pues si no los tendríamos ahora mismo, seguro que estaríamos mal, bastante mal. ¿Cómo es posible el cambio en dos semanas? Yo no lo sé, yo no me lo explico pero por arte de magia, el Cádiz ha vuelto a ser el Cádiz. Que la diferencia entre equipos no es grande en Segunda División, que aquí nadie se come a nadie si el otro no se deja. ¿Quién ha sido el mago? ¿Cuál es el truco? No lo sé, que sean otros los que lo expliquen. Lo único que yo sé es que, por arte de magia, me han devuelto las ganas de ver al Cádiz.