Mi gato se apunta al paro

El consejero de Empleo, Antonio Fernández, se apunta a la corriente cómica que invade el ánimo de los padres de la patria. Por lo visto, lo del paro es una cosa de simpatía, no de que no hay empleo. Parece ser que el Inem ofrece un tres por uno. El tipo éste debe considerar que el derecho a un empleo digno reza en colectivo, un empleo para una familia. Para él, que se apunte al paro la consorte del parado y alguno de sus hijos, no es señal de que tampoco ellos tengan empleo. Para este señor, desconozco su situación familiar, aunque intuyo que debe tener un sueldazo que hace absurdo que su familia trabaje también, es incomprensible que más de un miembro de una misma unidad familiar anhele ocuparse a cambio de una remuneración. La cosa, para él, no pasa de ser una actitud de moscas cojoneras, supongo que su hijo, si lo tiene, no buscará un empleo así llegue a los 50 años sin él, en tanto en cuanto no lo pierda el propio consejero.

¡Ay! Sociedad ingrata ésta, buscando trabajo sólo para hacerle la cama al Gobierno, sin necesidad ninguna, como si no se pudieran pagar alquileres de 650 euros de media con dos fianzas de por medio, mas honorarios de la inmobiliaria y una mensualidad; o comprar pisos ruinosos por no menos de cincuenta kilos de los de antes, o afrontar una bajada real de sueldos debida a una astronómica subida de impuestos, o la leonina factura de la luz. etc etc etc; con el sueldo recortado de cualquier cabeza de familia. Me pregunto cuanto mas podrá aguantar nuestra sociedad que se descojonen de ella.