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China se opone al encuentro entre Obama y el Dalai Lama
Pekín asegura que la confianza y la cooperación entre ambos países "se verá gravemente afectada"
PEKÍN Actualizado: GuardarLa relación de confianza entre Estados Unidos y China se vería "gravemente afectada" si se celebrase una reunión entre el presidente norteamericano, Barack Obama, y el líder espiritual de Tíbet, el Dalai Lama, ha advertido el responsable para asuntos religiosos y étnicos del Partido Comunista Chino (PCCh), Zhu Weiqun.
El funcionario del PCCh ha asegurado que una posible reunión entre Obama y el Dalai sería "inaceptable" y que el Gobierno chino se opone vehementemente a un encuentro de ese tipo. De producirse el encuentro, "sería totalmente en contra de las prácticas internacionalmente aceptadas y socavaría gravemente las bases políticas de la relación entre China y Estados Unidos", ha afirmado Zhu. "Si el dirigente de EEUU decide reunirse esta vez con el Dalai Lama, la confianza y la cooperación entre ambos países se verá gravemente afectada", ha señalado. "¿En qué ayudaría eso a Estados Unidos para superar la actual crisis económica?", ha añadido.
Ha habido muchas especulaciones en torno a una posible reunión entre Obama y el Dalai Lama cuando el líder espiritual visite el país norteamericano, algo que se producirá en los próximos meses. La Casa Blanca, tras la advertencia china, ha precisado que Obama mantiene sus planes de reunirse con el Dalai Lama. "El presidente dijo a los líderes de China durante su viaje del año pasado que se reuniría con el Dalai Lama y tiene intención de hacerlo", declaraba ante los periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Bill Burton, a bordo del Air Force One con destino a New Hampshire, donde Obama tenía un acto previsto.
Las relaciones entre Estados Unidos y China se han tensado en los últimos meses como consecuencia de diversos asuntos. El más reciente se produjo la semana pasada, cuando el Gobierno norteamericano anunció la posible venta de material bélico por valor de 6.400 millones de dólares a Taiwán, algo que ha irritado a China. De hecho, Pekín ya ha amenazado con imponer sanciones a varias empresas norteamericanas si la transacción se lleva a cabo.