Sierra

La hormigonera paró y el caos se apoderó de la localidad

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Arcos ha sido, y sigue siéndolo, una localidad muy vinculada al ladrillo. El crecimiento de la burbuja inmobiliaria llevó a la localidad a un nivel de bienestar que no se había disfrutado nunca. Los trabajadores llegaban a escasear en el sector de la construcción y eso provocó que los sueldos se dispararan. Los coches de lujos no tardaron en hacerse hueco en la localidad y los jóvenes preferían lanzarse al mercado laboral, ganando dinero de inmediato, en lugar de seguir con su formación. Estas circunstancias han provocado que la cabecera de comarca serrana esté siendo carne de cañón y una víctima importante del parón inmobiliario que está sufriendo el país.