Gobierno y rebeldes dinamitan un acuerdo de alto el fuego en Yemen
Las autoridades de Saná exigen que la paralización de las ofensivas terroristas se extendiera al territorio de Arabia Saudí
SANÁ. Actualizado: GuardarLas autoridades yemeníes manifestaron ayer su rechazo expreso a la oferta de alto el fuego planteada el sábado por los rebeldes zaydíes seguidores de Abdul Malik al-Houthi. «No se comprometen a poner fin a los ataques contra Arabia Saudí y establecen la condición de que el Ejército acabe primero a sus operaciones», explicó un responsable gubernamental.
El líder rebelde Abdul Malik al- Houthi dijo que aceptaba la totalidad de las condiciones impuestas por el Ejecutivo de Saná, según hizo saber en una grabación divulgada por la cadena panárabe Al-Yasira. «Con el fin de evitar la aniquilación de civiles reiteramos nuestra aceptación de los cinco puntos» para un alto el fuego, dijo Al-Houthi en su mensaje de audio publicado en Internet. Las condiciones del Gobierno incluyen la retirada de los rebeldes, la eliminación de puestos de control establecidos por los insurgentes, la aclaración del destino de los extranjeros secuestrados, la devolución del material militar y civil robado y el compromiso de abstenerse a intervenir en los asuntos de las autoridades locales.
Houthi, alzado en armas en el norte del país en 2004, dijo que los rebeldes lanzaron tres iniciativas previas para poner fin al conflicto, las cuales fueron asimismo rechazadas por el Gobierno.
Sin embargo, los houthis no hacían mención alguna de la sexta condición planteada por las autoridades yemeníes y que establecían también el fin de los ataques contra Arabia Saudí. «Es una demanda clave en la que no podemos ceder», declaró un portavoz del partido gobernante, Tarek Ahmed al-Shami.
Las negociaciones han coincidido con el anuncio de la muerte de veinticuatro insurgentes chiíes. Sin embargo, el Ministerio de Defensa, que no identifica a sus fuentes, no confirmó la fecha de la operación de los rebeldes ni si fue antes o después de la oferta de alto el fuego.
Los rebeldes, de una secta chií única en Yemen, la zaydi, tomaron las armas en 2004, dirigidos por Husein al-Houthi, padre del actual líder y quien pereció en septiembre de ese mismo año durante el primer brote rebelde. Aunque desde entonces hubo combates esporádicos, el conflicto se agudizó a partir de una ofensiva del Ejército yemení lanzada el 11 de agosto.