Rajoy intensifica su agenda en Andalucía a la vista de que el cambio «es posible»

Javier Arenas lo expresó con una frase ingeniosa: «El DNI de Mariano es gallego, pero su agenda es andaluza». El líder del Partido Popular, que ha bajado al sur en 140 ocasiones para otros tantos actos, tiene previsto intensificar sus visitas a Andalucía. Los populares creen ver síntomas de que pueden ganar las próximas elecciones autonómicas y que una victoria en Andalucía garantizaría el camino a La Moncloa. Los datos del paro no sólo erosionan a Zapatero, sino también al Gobierno socialista en esta Comunidad, con más de un millón de desempleados. La última encuesta del Instituto de Estudios Sociales de Andalucía (IESA) así lo reveló al colocar al PP por delante del PSOE en intención de voto y mostrar que más de la mitad de los andaluces ve bien un cambio político en la Junta. Lo que dicen las encuestas es que «el cambio no sólo es deseable, sino que es posible», señaló ayer Mariano Rajoy en Bormujos, un pueblo del cinturón metropolitano de Sevilla.

Como las motos

Era el primer mitin de Rajoy en Andalucía tras esa encuesta que ha encendido las ilusiones de los populares hasta el punto de que Arenas ve a su partido «como las motos» a por el cambio. Ante unas dos mil personas en un pabellón deportivo, la mayoría sentadas, y frente a destacados y veteranos miembros del PP, como Soledad Becerril, Teófila Martínez, Celia Villalobos y Pedro Rodríguez, Rajoy pidió a los ciudadanos que ayuden a Javier Arenas a conquistar el Gobierno regional «porque se lo merece y es lo que quiere la mayoría de los andaluces». Rajoy piropeó a Arenas: «Trabaja mucho, se ha pateado Andalucía», dijo para insistir en que el reto es el cambio porque esta Comunidad «no puede consentir que el 20% de las personas que quieren trabajar no puedan hacerlo». «Ahora toca el cambio, ahora sí es posible», añadió el dirigente popular, jaleado con la misma frase por los asistentes.

El mitin de Rajoy en Bormujos se había programado dentro de los más de 700 actos que el PP ha organizado para defender el pago de la 'deuda histórica' con dinero y no con solares como han negociado la Junta y el Ministerio de Economía. Arenas confirmó que Rajoy ha dado permiso al partido para que recurra al Tribunal Constitucional el acuerdo de la 'deuda histórica'. Estaba previsto que Rajoy hablara de ello y se comprometiera a pagar con dinero lo que resta de 'deuda', 784 millones de euros, cuano gane las elecciones, pero no lo hizo.

Sí dijo que «las leyes están para cumplirse», en referencia al Estatuto de Autonomía, que es una ley orgánica. El presidente del PP asegura que en el Estatuto se dice que la 'deuda' debe satisfacerse con cargo a los Presupuestos Generales del Estado «y no con solares». Rajoy recordó que fue aprobado con un amplio consenso en el Congreso, el 90%, por lo que «no puede quedar en papel mojado».

«A tontas y a locas»

El discurso de Rajoy volvió a centrarse ayer en los asuntos económicos y en atacar a Rodríguez Zapatero por cómo se está conduciendo frente a la crisis. El presidente del PP reiteró que mucho peor que las estadísticas de la crisis, entre ellas las del paro, es la «actitud del Gobierno». Acusó a Zapatero de reaccionar a «tontas y a locas» con anuncios como los del ajuste presupuestario (de 50.000 millones de euros) y la reforma de las pensiones a largo plazo.

Para Rajoy, las últimas medidas anunciadas por el Gobierno de Zapatero tienen poca credibilidad porque, como otras veces, son reflejo de su política de «bandazos». «Dicen una cosa, y al día siguiente hacen otra», mencionó. En su opinión, el Gobierno «tiene un déficit de credibilidad insuperable» y ha situado a España en la «ceremonia de la confusión». Críticas que llevaron a los asistentes a gritar «Zapatero, dimisión». Mencionó las advertencias de analistas y organismos internacionales, como el de Davos. «No le han dicho que haga anuncios a tontas y locas, sino que presente en el Congreso un programa con un diagnóstico acertado de la situación», apostilló Rajoy, a quien una simpatizante le espetó: «¡qué arte tienes!».

Javier Arenas, por su lado, advirtió a su militancia de que vienen «tiempos duros» porque al «socialismo le tiemblan las piernas» y se va a defender como «gato panza arriba». Arenas, que en todo momento utilizó el apelativo de «sustituto de Chaves» para referirse a Griñán, volvió a pedir elecciones separadas. No sólo obvió su nombre, sino que le tildó de «rueda de repuesto» al hablar del relevo al frente del PSOE-A: «Cuando un coche tiene las ruedas gastadas hay que cambiarlas por otras nuevas, no por las ruedas de recambio, que están más gastadas, y eso es lo que ha pasado en Andalucía».