Algeciras y Balona firman las tablas en un derbi carente de ocasiones

Dos no se pelean si uno no quiere. En esta ocasión ninguno de los dos (Algeciras Club de Fútbol y RealBalompédica Linense) se quisieron peleare, por lo que las ocasiones de gol brillado por su ausencia en ambas portería y, por eso, el resultado que se dio al final era el más lógico.

Y es que si bien el partido había despertado interés entre los aficionados de ambos clubes, que dejaron algo más de cuatro millones de las antiguas pesetas en las taquilla del NuevoMirador, poco a poco la desilusión comenzó a fluir ya que tanto rojiblancos como blanquinegros se dedicaron a protegerse que a intentar tumbar al contrario.

Un fútbol de centrocampista, con mucha presión en la que las ocasiones de gol brillaron por su ausencia.

Al final un empate a cero que deja contentos a todos, pues el Algeciras suma cinco jornadas consecutivas sin conocer la derrota y la RealBalompédica Linense sigue en los puestos altos de la clasificación, a la espera de lo que pueda hacer en jornadas sucesivas.

A verlas venir

Eduardo Vilchez planteó un partido fácil. Cimentado en una excelente defensa con los Merino y Jhony como baluartes y mucha presión en el centro del campo, aunque pecó de poca ambición al dejar completamente solo a Copi en la punta de ataque con el objetivo de 'pescar' alguno de los balones que en la máxima expresión del fútbol directo le mandaban sus compañeros.

Cuando se llevaban disputados aproximadamente veinte minutos, todo el mundo estaba convencido de que el partido era malo y que tan sólo el interés que puede ofrecer un espectáculo de esta naturaleza mantenía en vilo a los que se encontraban en el coliseum de La Menacha.

Pareció que el partido adquiría algo más de interés en la segunda parte, ya que a los dos minutos Chapi mandaba de cabeza un centro por banda derecha que paró fácilmente David Zamora.

En los últimos minutos mandó el Algeciras, que casi encerró a la Balompédica en su área. No obstante, los de Eduardo Vilchez supieron reaccionar y pasaron de dominados a dominadores, haciendo que el conjunto local pasara los últimos minutos del choque por bastantes apuros, aunque supieron defenderse con orden y concierto.

Al final, un punto para cada equipo que no contenta a nadie tras un derbi que en nada se pareció al de la ida disputado en La Línea, que acabó con un abultado 6-3.