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Apagar un fuego... ¿en el agua?

La fundación Firem entrena a tripulaciones para situaciones de emergenciaLos monitores enseñan a sus alumnos, de manera práctica, a escapar de un incendio en un barco o a cómo sobrevivir solo en el mar

ANTONIO JUNCAL
PUERTO REAL.Actualizado:

Por la parte trasera de Ciencias del Mar, en un recinto cerrado, se despliegan varios simuladores de incendios: líquidos, de cuadro eléctrico o de fuego a gas. Todo el que acude aquí se sumerge en una atmósfera desconocida. «Los metemos en un espacio inundado de humo, y tienen que salir», explica el director del área de Seguridad Marítima de la Fundación de Formación e Investigación de la Respuesta ante Emergencias (Firem), Ignacio Piqué.

La visita a los barracones depara muchas sorpresas. En los almacenes se guardan equipos de respiración autónoma, trajes de supervivencia o bolsas con la alimentación y la bebida adecuados para actuar en un caso extremo de deriva en el mar.

El Firem cumplió un año en enero en las instalaciones puertorrealeñas. Han suscrito un convenio con la UCA, por el que todo el personal de la institución y los alumnos de Ciencias del Mar reciben formación básica. Además, los alumnos de Navegación Marítima acceden además a un curso superior. Este aula de entrenamiento ofrece sus servicios también a personal de fuera de la Universidad, a través de Forem Andalucía, tanto para la formación continua como para la profesional ocupacional.

«Cualquier persona que quiera trabajar en un buque tiene que contar con el certificado, hay un convenio que lo regula», explica Piqué. Nadie queda fuera, desde los marineros a las azafatas: «La formación básica debe hacerla todo el mundo, y luego si se va subiendo en responsabilidad, se exigen más títulos».

«Si no has utilizado antes un extintor, puedes tirarlo entero y no haber apagado el fuego», cuentan. Si se va a tener responsabilidad sobre otras personas, se debe realizar el curso avanzado. En este caso, se trabaja la extinción mediante colectivos, y habilita para la preparación de equipos. «En el barco no hay bomberos, así que hay que saber dirigir al equipo y decidir cómo actuar», detalla Piqué.

Hay un tercer curso sobre el que trabaja Firem, por el que se obtiene el certificado para buques de pasaje Su finalidad es saber orientar a los pasajeros ante una situación de emergencia: cómo abandonar el barco, cómo tranquilizarles, cómo prepararles para la evacuación.

Algunos pueden pensar que en el agua es el lugar donde es más difícil que se produzca un fuego, pero no es así. En los pesqueros suelen darse sobre todo por personas que se quedan dormidas fumando en el camarote. Este percance cada vez será más difícil, ya que a la prohibición expresa de fumar en el barco se ha sumado el uso de materiales no inflamables incluso en sábanas o los cortinajes.

Para los barcos profesionales la fuente de riesgo más recurrente es la cocina. «El hecho de que se trabaje a guardias hace que no siempre esté en ella el personal profesional, y algún tostador, por ejemplo, pueda quedarse encendido».

Los títulos que imparte Firem son de valor universal, a partir del estándar STCW. Se trata de que luego puedan ser reconocidos si uno se embarca en un buque de otro país, algo bastante frecuente.