CAPÍTULO I ARTÍCULO 2
ASESOR CÁDIZ 2012 Actualizado: GuardarLa proclamación de la libertad y la independencia de la Nación, y la lógica precisión, aunque innecesaria, de la no pertenencia a familia ni persona, más que un hecho feliz siempre se me ha antojado un hecho triste. Si se hizo necesario fijar el principio fue porque en el pasado los españoles éramos súbditos, y la Nación inexistente era un conjunto de territorios añadidos a los títulos del Rey. Cádiz fijó para siempre este fundamento constituyente de una Nación, de todas las naciones: ser de los individuos que la componen, ser del conjunto que la forma. En esto también 1812 vino a establecer la Justicia sobre la España que soñaron los doceañistas.
La Nación española es libre e independiente, y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona.