Pedrito firma la victoria en Gijón

Pedro, la revelación del Barça esta temporada, dio la victoria a los azulgrana en Gijón con su sexto gol liguero, el número 15 entre todas las competiciones. Son 13 goles oficiales más que Henry, que sólo ha marcado dos. Dos por encima de Ibrahimovic, que lleva 13.

El Barça arrancó el encuentro decidido a resolver por la vía rápida, con acciones muy verticales y eléctricas combinaciones entre Iniesta, Messi y Pedro. El canario, que sentó al criticado Henry en el banquillo, fue la relativa sorpresa en la alineación de Guardiola, que cubrió la baja por lesión de Alves de la forma más lógica: desplazó a Puyol al lateral derecho y colocó a Márquez en el centro de la zaga. Keita, sancionado, fue la otra ausencia.

En Gijón quedó claro desde el inicio que la eliminación en octavos de final de la Copa del Rey ha fortalecido el rendimiento del Barça en la Liga. Sin rotaciones en la base de la alineación ni experimentos tácticos; sin el desgaste físico intersemanal... El equipo azulgrana no sólo juega bien, ahora también tiene ritmo, chispa y potencia. Ante un rival así, el Sporting replicó con ilusión, una aceptable presión a la zona de creación azulgrana y el ánimo de su afición, pero poco a poco fue perdiendo fuelle e intensidad, cansado de correr detrás del balón.

Iniesta, tras una excepcional jugada entre Messi y Xavi, dio el primer aviso en el minuto 10 ante un Juan Pablo que salió con valentía para desviar el esférico. Poco después Pedro no encontró rematador desde la línea de fondo e Ibrahimovic, el azulgrana más desacertado, disparó alto a la media vuelta. El Barça llegaba cada vez con más claridad mientras que el Sporting sólo asustó con dos remates tímidos y forzados de Bilic. No tanto por las ocasiones como por lo mucho que el balón rondaba el área local, el gol del líder se veía venir y llegó, curiosamente para un equipo que lleva la iniciativa, al contragolpe.

El Sporting perdió la posesión al sacar un córner en corto, la falta táctica sobre Messi no fue efectiva porque el argentino la sacó muy rápido (y lejos de donde se había producido, como protestó el conjunto asturiano) sobre Iniesta, quien lanzó a Pedro que se la jugara en el uno contra uno ante Juan Pablo. Con tranquilidad y calidad, el canterano marcó el 0-1 con la zurda ajustado al poste.

Un Sporting sin respuesta

El gol afectó al Sporting, que no llegó al descanso con más goles en contra porque Ibrahimovic no estuvo fino en varias llegadas: cuando no le falló el control, no atinó con el remate. El Barça ya era el amo del partido y en el comienzo de la segunda parte mantuvo el control, creando ocasiones de forma periódica, como con dos disparos desde fuera del área de Iniesta y Xavi.

Preciado intentó cambiar la dinámica con un doble cambio en el minuto 58. Diego Castro y Barral entraron por Carmelo y De las Cuevas, revitalizando al Sporting, que por lo menos obligó a Valdés a intervenir en esa fase del choque con una falta lejana lanzada por Canella y un centro lateral del propio Castro.

La reacción asturiana sirvió de avisó al Barça, que volvió a forzar la máquina en busca de la sentencia. Perdonaron Messi, Pedro e Ibrahimovic en posiciones inmejorables, alimentando la posibilidad de un desenlace milagroso para el Sporting en unos nerviosos últimos minutos, con imprecisiones sobre un césped convertido en un barrizal. Pero el 0-2 siempre estuvo más cerca del 1-1. Juan Pablo lo evitó en dos remates de Pedro e Ibrahimovic poco antes del minuto 90. Y el Barça, quién se lo iba a decir, acabó sufriendo al conceder dos faltas laterales en el tiempo de descuento que sacó Rivera, pero que no encontraron rematador para desgracia del Sporting. Y del Madrid...