Ángel Peña, de 'biocodex', y Lázaro Vidal, en las instalaciones de Spiuk. :: RAFA GÓMEZ
Deportes

¿He nacido campeón?

Un test genético desvela los límites físicos del individuo

MADRID. Actualizado: Guardar
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Eusebio Unzúe no es científico, sino director de equipo ciclista durante tres décadas. Ya lo era aquella tarde de un lejano campeonato de España amateur. Vio a un chaval , demasiado joven y demasiado grande, meterse en cada fuga. Derrochaba energía y aun así ganó al sprint. Allí descubrió Unzúe el talento de Miguel Induráin. Bastaba mirarle. Aunque no suele ser tan sencillo. Ahora, la ciencia ayuda en esa búsqueda de joyas. La empresa 'biocodex', por ejemplo, tiene en su abanico de productos un test genético que traza las potencialidades físicas de un individuo. Para desnudarse por dentro, el usuario sólo tiene que aportar un par de mililitros de saliva y 400 euros. Tras una breve espera -un par de semanas-, sabrá si nació con predisposición para esprintar, saltar o para el maratón.

Uno de los retos de la investigación biológica es conocer los mecanismos que van desde un gen hasta el llanto de un recién nacido. En la genética está escrito ese proceso. El médico cubano Lázaro Vidal lleva años colaborando con centros de alto rendimiento y deportistas de élite. «Los genes no saben de deporte, sino de actividad física. Estas pruebas genéticas sirven también para bomberos, especialistas de cine, leñadores...». Con una pequeña muestra de saliva, el test determina la fuerza y la velocidad innata del individuo. Sirve para calcular la intensidad adecuada de sus entrenamientos y aporta datos sobre factores claves en la salud: capacidad antioxidante (determina la longevidad), el metabolismo de la glucosa... Incluso ayuda en la prevención de lesiones al fijar la densidad ósea del usuario.

«Con el test vemos la predisposición a la diabetes, la obesidad, la hipertensión arterial...», comenta Vidal. De hecho, el test genético es uno de los recursos para luchar contra la muerte súbita de los deportistas. Hay equipos como el Atlético de Madrid que ha implantado este tipo de pruebas entre sus futbolistas. En 2008, un club inglés se puso en contacto con un científico de la Universidad de Aberdeen para saber si era posible someter a los chavales de su cantera a este tipo de pruebas. Querían conocer de antemano el futuro de sus jóvenes futbolistas.

«No son excluyentes»

«Pero estos tests no son del todo excluyentes. No son para descartar a nadie. Cada uno nace con unas determinadas ventajas, aunque luego siempre hay puntos que reforzar», matiza Vidal. Por su consulta ha pasado un crisol de casos. «Como futbolistas que jugaban en una determinada zona del campo y, según la prueba genética, nacieron con predisposición para otra. Por eso, a veces hemos recomendado el cambio de posición».

Cuentan que la firma motociclista Yamaha fichó a un niño de dos años como futuro piloto. ¿Visionarios? No tanto. Simplemente, tenían un dato genético: el padre y el abuelo del crío habían sido varias veces campeones del mundo. Yamaha cree que el niño ha nacido con centímetros cúbicos en la sangre. Ahora, sobra con dos mililitros de saliva para saber si uno lleva dentro a todo un Miguel Induráin.