Nos atracan

En días pasados, el colaborador de LA VOZ Antonio Anasagasti ha publicado sendos artículos para demostrar cómo, a propósito de las últimas revisiones catastrales, ha quedado patente la codicia de muchos ayuntamientos que, en connivencia con la codicia recaudatoria del Gobierno de Zapatero del que depende el Catastro, han llegado a aplicar unas sobrevaloraciones catastrales que no sólo son abusivas y absolutamente contraproducentes para salir de una situación de recesión grave como la que padecemos, sino que además son ilegales al sobrepasar el límite legal del 50% de los valores del mercado.

Para los que no somos especialistas en leyes pero tenemos el sentido común de ciudadanos democráticos, agradecería al señor Anasagasti que detallara en otro artículo el fundamento jurídico de esta ilegalidad, de manera que todos los interesados puedan reclamar debidamente sus derechos, ya que aquí hay que demostrar que la verdadera democracia consiste en votar defendiendo los derechos ciudadanos, y especialmente en lo que se refiere a los impuestos y modo de gestionar de las distintas administraciones, como se hace en los principales países democráticos como Alemania, Francia e Inglaterra, por ejemplo, en que se vota con la cartera exigiendo decencia en los políticos y no dejándose enrollar por milongas de guerras de siglos pasados y soflamas cainitas como pasa aquí.

Quiero recordar que por subir un 20% el IBI, los ingleses casi queman Londres y echaron a Margaret Thatcher a pesar de que había sacado a Gran Bretaña del marasmo socialista, y que incluso nuestros antepasados liberales echaron a Napoleón, haciendo además una Constitución avanzada para su época. Aquí nos han subido el IBI en 2008 el 32% y en 2009 el 39% con una proyección para 2017 de incrementos entre el 400 y el 600% a pesar de la deflación actual, de modo que ha llegado el momento de ver si más allá de declaraciones retóricas de cara al 2012 el pueblo español, y más concretamente el gaditano, va a demostrar el coraje para echar a este Gobierno que nos atraca a impuestos.