ANDALUCÍA

Condenado a 18 meses de cárcel por la muerte de un quebrantahuesos

GRANADA. Actualizado: Guardar
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El ganadero de Castril (Granada) acusado de la muerte por envenenamiento de una hembra de quebrantahuesos aceptó ayer una condena de 18 meses de cárcel, aunque le ha sido concedida la suspensión de la pena durante dos años a cambio de que no delinca en ese periodo de tiempo, porque de lo contrario ingresará en prisión.

La sentencia, que es firme y fue dada a conocer de viva voz por la juez de lo Penal 4 de Granada tras acuerdo entre las partes, impone también al hombre, J. G. G., de 68 años, la inhabilitación para el ejercicio de la caza y la pesca durante el tiempo de la condena, así como de empleo y cargo público durante el mismo periodo.

El hombre, considerado autor de un delito contra la protección de la flora y la fauna recogido en los artículos 336 y 338 del Código Penal, se enfrentaba a una petición de 3.600 euros de multa e inhabilitación para cazar o pescar durante tres años por parte de la Fiscalía.

La acusación particular, ejercida por la Fundación Gypaetus y el Ayuntamiento de Castril -el primer consistorio europeo en personarse en un proceso penal por uso ilegal de venenos-, solicitaba por su parte tres años de cárcel y 6.000 euros de multa para el acusado.

Se trata del primer juicio relacionado con la muerte de un quebrantahuesos liberado en Andalucía, según la Fundación Gypaetus.

El acusado fue puesto a disposición judicial el 1 de mayo de 2008 por la patrulla de Huéscar del Seprona de la Guardia Civil en un servicio conjunto con agentes de Medio Ambiente, tras ser sorprendido colocando varios trozos de carne con indicios de contener una sustancia tóxica y de uso prohibido (en concreto aldicarb) en un paraje del Parque Natural de la sierra de Castril.

El ganadero fue sorprendido apenas cinco días después de la localización, en el mismo lugar, del cadáver de la hembra de quebrantahuesos de nombre «Segura», que nació el 8 de febrero de 2007 en el centro de cría de Cazorla y que había sido liberada en la sierra de Segura (Jaén) en mayo de ese año en el marco del Programa andaluz de Reintroducción del Quebrantahuesos de la Junta.