Venezuela se incendia en las calles
La clausura de un canal de televisión contrario a Chávez causa disturbios que dejan dos estudiantes muertos y una crisis de gobierno
Actualizado: GuardarEl vicepresidente y ministro de Defensa venezolano, Ramón Carrizález, y su esposa y titular del Poder Popular para el Ambiente, Yubirí Ortega, presentaron su dimisión el lunes, casi al mismo tiempo que dos jóvenes morían en las manifestaciones a favor y en contra del cierre del crítico canal de televisión RCTV. Los ya ex miembros del Ejecutivo argumentaron su renuncia por razones personales y negaron rumores previos de desacuerdos con el presidente, Hugo Chávez, tras los enfrentamientos y las protestas que cada día elevan la tensión en las calles de Caracas.
El comunicado difundido desde la vicepresidencia aclara que la salida de Carrizález, de 59 años, «no se produce por ninguna discrepancia en decisiones de gobierno y que cualquier versión distinta a lo argumentado para renunciar es falsa y tendenciosa». Poco después, Chávez aceptaba la dimisión y le agradecía su gestión y su esfuerzo mientras estuvo en los cargos claves. Carrizález ha sido el sexto vicepresidente desde que en 1999 se creó la plaza, que designa el presidente.
Coronel retirado, había ocupado también las carteras de Infraestructura y de Vivienda y Hábitat. Accedió a la vicepresidencia en 2008 y un año después unió a sus cometidos la titularidad de la cartera de Defensa.
Rebrote de la violencia
Su marcha coincide con el rebrote de los disturbios callejeros tras la nueva embestida gubernamental contra el canal de televisión antichavista RCTV. En la medianoche del domingo, el Gobierno prohibió a las operadoras por cable privadas emitir la programación del canal. La reacción inmediata de la población se materializó en varias 'caceroladas' en las principales ciudades, que se repitieron el lunes y ayer.
Como ya había ocurrido en 2007, cuando RCTV fue sacada de la red de televisión abierta, los estudiantes lideran las manifestaciones que profundizan la brecha en la sociedad venezolana. En una de ellas, en la madrugada de ayer moría un universitario de 28 años en Mérida, donde horas antes también había fallecido en un confuso tiroteo otro joven de 15 años, Yosinio Carrillo, que militaba en el oficialista Partido Socialista (PSUV). El gobernador militarizó ayer el país.
La intervención de la Policía frenó los enfrentamientos en Mérida entre grupos estudiantiles antagonistas, pero no evitó que se registraran una treintena de heridos, además de daños materiales en vehículos y edificios incendiados. En Caracas, los choques, disueltos con gases lacrimógenos y perdigonazos, dejaron nueve policías y un periodista lesionados.
Ayer, estudiantes de la Universidad Santa María Anzoategui que protestaban en la capital por la muerte de los jóvenes y llevaban pancartas con consignas como 'Chávez estás poncha' (derrotado) en electricidad, en agua, en inseguridad', volvieron a ser reprimidos por las fuerzas de seguridad con los mismos métodos. Sin embargo, los líderes de la Federación de Centros Universitarios de la USM advirtieron de que las protestas arreciarán.
La comunidad internacional y la Iglesia católica se han sumado a las críticas por la presión del Gobierno a los medios de comunicación. Mientras, el Ejecutivo Chávez insiste en que la oposición «envenena» a los jóvenes para desestabilizar el país caribeño.