Los vecinos de Pago San José retoman su cruzada contra las antenas de telefonía

Tras un periodo de tregua, los vecinos de la barriada Pago San José han decidido desenterrar el hacha de guerra y volver a pelear por la erradicación de las antenas de telefonía. Los residentes se llevaron algo más de tres años luchando contra uno de estos cableados, cuya instalación se paró en seco a raíz de sus protestas, que pusieron en evidencia que la antena también incumplía las ordenanzas municipales.

Durante un tiempo, se han mantenido en la retaguardia con la esperanza de que el Ayuntamiento procediera a su retirada, y ello trajera «la tranquilidad definitiva al vecindario». Sin embargo, su sorpresa ha sido mayúscula cuando han conocido que la antena simplemente será desplazada unos tres metros hacia el centro de la vivienda en la que ya estaba colocada, alejándola de la medianera del vecino colindante.

Por ello, la asociación vecinal iniciará nuevas acciones de protesta contra dicho cableado, empezando por una asamblea informativa en la que se perfilarán los detalles concretos. «Continuaremos hasta donde haga falta llegar -declararon ayer desde el colectivo- para la retirada de la antena. Y más conociendo hoy en día las recomendaciones del Parlamento Europeo y las medidas que están llevando a cabo algunos países de Europa».

Como informaron, en el resto del continente se están rebajando las potencias de emisión de las antenas de forma abrumadora, por no hablar de los más de 2.000 informes científicos que están publicados en revistas de prestigio, que advierten de los posibles peligros de los campos electromagnéticos.

«De todo ello destacamos el proyecto Interphone, que debería haber salido publicado a primeros del año 2006 y que aún no se ha publicado oficialmente. Sin embargo, alguno de los grupos científicos que lo integran han expuesto a la opinión publica sus conclusiones, alertando de sus posibles daños a la salud».

Del mismo modo, los vecinos también aludieron a que la misma compañía responsable de la instalación de la antena de telefonía móvil les niega una línea fija (por cable) para poder disponer de teléfono e Internet en la asociación del barrio.