Tres detenidos por tocar a la novia de un joven que se resistió a un robo

La céntrica calle Lechugas fue escenario el pasado sábado de un desagradable episodio que acabó con el internamiento inmediato de tres menores. Los perjudicados, una pareja de novios que se encontraba transitando por la citada vía a horas no muy tardías de la noche, fueron interceptados por el trío de jóvenes, de nacionalidad extranjera, que se acercaron a ellos con la firme intención de robarles.

Como ha podido saber este medio por fuentes del caso, los presuntos autores del delito se habrían encapricharon de la chaqueta que llevaba puesta el chico y ante la negativa de éste a dársela, se desató el conflicto. Entonces, se habrían quitado los cinturones que llevaban puestos y comenzado a moverlos violentamente a modo de látigos amenazando a la pareja.

En cuestión de segundos la tensión fue a más y con el fin de amedrentar al joven, los menores empezaron presuntamente a tocar y besar a la novia de éste hasta conseguir su propósito. Cuando por fin se alejaron y tras el correspondiente aviso a la Policía Local, los agentes se pusieron en marcha y en la misma noche capturaron a los tres presuntos autores, uno de los cuales vestía la chaqueta de la víctima en el momento de la detención.

La Policía puso a los chicos a disposición del juez de guardia, que dada la gravedad de los hechos decidió decretar el internamiento para los tres, y al día siguiente fueron trasladados a distintos centros de menores de la provincia. Según las fuentes consultadas, la Fiscalía recomendó el encierro de los acusados ante unos presuntos delitos de robo con violencia y abuso sexual, a la espera de que se celebre el juicio.

No obstante, la imputación podría cambiar cuando el fiscal redacte las calificaciones pertinentes, lo que determinará los delitos y las condenas que se pedirán durante la vista.

Juicio por narcotráfico

Por otro lado, la Sección Octava de la Audiencia Provincial con sede en Jerez acogerá hoy el juicio contra tres personas acusadas de organizar una red para distribuir cocaína en la ciudad. Como ya publicara este medio, los hechos se remontan a 2005 cuando la persona utilizada como correo fue sorprendida por la Policía en la estación de autobuses, con un kilo de cocaína que había traído procedente de Madrid.

Su detención dio lugar a la desmantelación de la banda, que presuntamente se dedicaba a contactar con traficantes en la capital de España que les facilitaban las sustancias que luego vendían en Jerez y su entorno. El Ministerio Fiscal, que les imputa un delito contra la salud pública, pide penas de ocho años de prisión para cada uno de los acusados.