El turismo y la industria frenarán la embestida de la crisis durante este año
Cádiz sale de las estadísticas negras y se convierte en la provincia que mejor resiste la caída de la actividad económica
Actualizado: GuardarLa llamaron la provincia del paro, de los números rojos y de la fuga de profesionales. Encabezó las estadísticas del desempleo desde que la crisis era apenas una desaceleración y en medio del temporal económico, se convierte en el escudo de Andalucía. Sus armas son la fidelidad de los turistas españoles y la fortaleza del sector industrial. Ambos han permitido que la caída de la actividad económica fuera del 2,8%, frente al 3,6% del conjunto de la comunidad.
El balance no se hace en términos de ganancias, sino de menos pérdidas. Así lo recoge el estudio de Analistas Económicos de Andalucía que presentó ayer Unicaja y que ve en la provincia una de las principales fortalezas de la comunidad para soportar la embestida de la crisis durante este año. Los datos recabados hasta el tercer trimestre de 2009 dan a entender que lo peor ya ha pasado. No obstante, los autores del informe prefieren mantenerse cautos a la hora de hablar del final de la crisis.
De una forma u otra, lo que sí es cierto es que el empleo se recupera y nueva mano de obra se incorpora al mercado laboral. La trayectoria en el tercer trimestre ha sido más favorable que en el resto de la comunidad y el aumento del paro se ha sostenido. Del carro tiran el sector servicios, con el turismo a la cabeza, y la industria. En el primer caso, el número de visitantes no registró una pérdida significativa. De los 6.756 que eligieron en 2008 un hotel gaditano para estancias cortas se redujeron a 6.145 hasta el pasado octubre, lo que superó todas las expectativas.
Las armas
En eso tuvo mucho que ver la consolidación del turismo rural que colgó el cartel de lleno en septiembre y en el Puente del Pilar, lo que permitió mantener los niveles. Y, sobre todo, la climatología, que mantuvo altas las temperaturas hasta bien entrado el mes de octubre con un mayor éxito de la oferta de sol y playa en el litoral.
El segundo flotador de la provincia es la industria. A pesar de la sangría histórica de puestos de trabajo en este sector, la crisis no ha conseguido lastrarlo por completo. El motivo es la consolidación de las empresas y la cualificación de gran parte de sus trabajadores. Los datos son un claro reflejo de la dinámica de esta actividad económica, que entre 2008 y 2009 perdió 2.300 empleos, frente a los 17.000 de la construcción o los 5.300 de la agricultura y la ganadería.
Para el próximo año, las previsiones son más optimistas. De los más de tres puntos que ha perdido la actividad económica en toda Andalucía, todo parece indicar que cerrará diciembre en negativo, pero al 1% . Los expertos confían en que este sea el año de la estabilidad, aunque eso no quiere decir que no se siga destruyendo empleo. Pero será también a costa de que se incorpore nueva mano de obra al mercado de trabajo.
Lejos de los grandes sectores y en un enfoque más cercano al ciudadano, las perspectivas pasan del negro al gris. El número de matriculaciones sigue reduciéndose, aunque se mantiene, gracias al nuevo plan de financiación. También ha favorecido al consumo la caída generalizada de los precios por la contracción del IPC y la pérdida del miedo a la crisis.
La recuperación es lenta, pero empiezan a aparecer brotes verdes. Los primeros, en los jardines de las entradas de los hoteles gaditanos.