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Más de 50.000 personas sufren un infarto de miocardio cada año

El 40% de los españoles es hipertenso y, de ellos, nueve de cada diez tiene el colesterol elevado

MADRID Actualizado: Guardar
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Más de 50.000 personas sufren un infarto de miocardio cada año en España y alrededor de un millón padecen cardiopatía isquémica crónica. Los expertos, que han participado en el encuentro 'Cardiovascular Best Topics', han alertado de que las enfermedades cardiovasculares siguen en aumento en este país a causa de los diferentes factores de riesgo.

José Luis López Sendón, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital La Paz en Madrid, ha señalado que el 40% de los españoles es hipertenso y, de ellos, nueve de cada diez tiene el colesterol elevado.

El doctor ha recordado que, dentro de las enfermedades cardiovasculares, la cardiopatía isquémica es la más frecuente, incluyendo el infarto de miocardio y la angina de pecho crónica, y ha añadido que las cifras van en ascenso debido al aumento de la longevidad de la población.

Rafael Carmena, catedrático de Medicina de la Universidad de Valencia y jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico de Valencia, ha apuntado que el 14% de la población adulta sufre diabetes.

Motivos para hablar de epidemia

El experto ha esgrimido que "hay motivos para hablar de epidemia", ya que el 80% de ellos son también obesos o hipertensos, o sufren ambas patologías a la vez, y el 60% padece dislipemia (alteración de los lípidos).

Los facultativos están de acuerdo en que el origen de las enfermedades cardiovasculares reside en tres factores clave: el sedentarismo, la alimentación excesiva y el tabaco, que derivan en obesidad, hipertensión, colesterol o diabetes, patologías que provocan la epidemia existente de infartos y anginas de pecho. "A los españoles les hace falta hacer más ejercicio, retomar la dieta mediterránea y dejar de fumar", han subrayado los dos especialistas.

Las líneas principales de investigación en cardiopatía isquémica incluyen nuevos marcadores de la enfermedad, más sensibles que los actuales; fármacos para reducir el colesterol, con mecanismos de acción diferentes a los disponibles en la actualidad, y otros medicamentos innovadores antitrombóticos.