La Declaración Montreal promueve la democracia, el desarrollo y la estabilidad para Haití
La comunidad internacional se ha comprometido a coordinar sus esfuerzos, procurar mantener un compromiso a largo plazo de al menos diez años, ser eficientes y actuar con transparencia
MONTREAL/PUERTO PRÍNCIPE Actualizado: GuardarLos líderes mundiales se han dado cita en Montreal para sentar las bases para la reconstrucción de Haití, un país devastado tras el terremoto del pasado día 12. En la reunión, convocada bajo el auspicio de la ONU, la comunidad internacional se ha comprometido a promover una reconstrucción de Haití que fortalezca sus instituciones democráticas, fomente el desarrollo social y económico sostenible y promueva la estabilidad en ese país.
En la Declaración de Montreal, las delegaciones presentes en la Conferencia Ministerial Preparatoria sobre Haití han asegurado que al perseguir estos tres objetivos respetarán la soberanía de ese país caribeño, coordinarán sus esfuerzos, procurarán mantener un compromiso a largo plazo de al menos diez años, serán eficientes y no excluyentes y actuarán con transparencia. En el documento, los países y organismos reunidos en la ciudad canadiense reconocen el "liderazgo" y la "soberanía" del Gobierno de Haití, y se comprometen a emplear una estrategia coordinada, coherente e integral para satisfacer las necesidades inmediatas y a largo plazo de Haití. "Juntos, estamos plenamente comprometidos a construir un nuevo Haití que satisfaga las aspiraciones que los haitianos durante tanto tiempo han anhelado legítimamente", señala el texto.
Respeto a la soberanía de Haití
El primer punto de los principios destaca que respetarán la soberanía de Haití, involucrarán directamente a los haitianos y se guiarán por las prioridades que fijará el Gobierno del presidente René Préval para la reconstrucción. Las delegaciones también se comprometen a coordinar su trabajo, bajo el liderazgo del Gobierno haitiano, y subrayan el "papel coordinador clave" de la ONU, a la vez que prometen incluir en sus esfuerzos a las organizaciones internacionales, nacionales y regionales, así como a las instituciones financieras. Afirman que un compromiso inicial de 10 años "es esencial" por parte de la comunidad internacional, al igual que la eficacia de lo que se haga en Haití para reconstruirlo.
En todos esos planes se involucrarán además a ONGs, a la sociedad civil local e internacional, a la diáspora haitiana y al sector privado. En la tarea de reconstrucción, los países se comprometen a actuar de manera "transparente" y a rendir cuentas de lo que haga la comunidad internacional y también el Gobierno de Haití. Los objetivos delineados en la declaración, se centran en fortalecer la gobernabilidad democrática en Haití y promover un desarrollo social y económico sostenible, así como crear estabilidad duradera y recuperar el respeto por la ley y la justicia.
A la cita han asistido ministros de los países del Grupo de Amigos de Haití (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Francia, México, Perú, EEUU y Uruguay) así como de la República Dominicana, la UE, España y Japón, además de representantes de la OEA, el Caricom, el Banco Mundial (BM) el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).