No es equipo para inventos
El canario fue de lo más destacado entre los azulinos, aunque el protagonista del encuentro fue el ex xerecista Javi Camuñas El Xerez sigue el guión de siempre el día en el que Momo debutó de media punta
JEREZ.Actualizado:Pongan a un media punta natural de extremo izquierda y a un extremo izquierda de media punta y tendrán un experimento curioso. Eso fue lo que se vivió ayer en el césped del Municipal de Chapín. Se cruzaban en el coliseo jerezano dos jugadores de gran calidad y toque técnico como Javi Camuñas y Momo. Además, el ex azulino y el canario se veían las caras en un invento sacado de la manga de Néstor Gorosito. En su búsqueda por encontrar a un jugador capaz de mover al equipo, el argentino sólo tuvo un nombre: Momo. El canario no lo hizo mal. De hecho, fue capaz de organizar al Xerez llegando desde arriba, gozó de libertad de movimientos entre líneas y puso el gol del empate en la cabeza de Mario Bermejo.
Pero la situación del Deportivo no está para probaturas. De hecho, pese a que Momo fue de los más activos del Xerez -antes y después del empate-, lo cierto es que el invento de Pipo Gorosito sólo aguantó 60 minutos. Tiempo suficiente para que el de Las palmas desapareciera del mapa y acabara siendo sustituido en el minuto 73. El Xerez no es un equipo para inventos, pensaría más de uno. Mejor ir a lo fácil, como hace Camacho. Años atrás, a Camuñas le dieron la función de crear juego desde la banda izquierda. Sólo Pepe Murcia no lo comprendió del todo, pero la verdad es que el de Parla levanta partidos desde la zurda.
El madrileño regresaba a Chapín y tuvo la trágica coincidencia de darle los tres puntos a su actual equipo y hundir un poco más en la tabla a sus ex compañeros.
«Esta siempre ha sido mi casa», destacaba Javi a los medios. Y es que la calidad no está al alcance de todos. El ex azulino estuvo muy perdido. Comenzó fuerte y puso en problemas a Redondo, pero Osasuna optó por el juego directo y abandonó al media punta. Eso sí, sólo le faltó un toque para ganarse de nuevo la confianza de los suyos. Y cuando más duele, en los últimos minutos, apareció de nuevo en Chapín el más listo de la clase para llevarse los tres puntos.