«Yemen no es Afganistán»
Actualizado: GuardarSu padre fue la primera persona que le habló de Yemen. Hija de uno de aquellos miles de árabes que viajaron a estudiar Medicina a España desde Oriente Medio, Leyla está cumpliendo a sus treinta años el sueño de vivir en Saná. Compagina su tesis doctoral con las clases de árabe y vive desde hace un año con una importante familia de la tribu Murad, originarios de la provincia de Maareb, epicentro de Al Qaida en el país, según las agencias de inteligencia. La inmersión total en la vida yemení le permite avanzar en su investigación en torno a la relación entre las tribus y el Estado y en estos meses ha podido incluso asistir a consejos tribales. Su beca de la Fundación Oriol Urquijo le permite vivir esta experiencia única y su intención es alargar su estancia en Yemen.
«Ser mujer extranjera en Yemen es una gran ventaja, es como una especie de tercer género. Yo puedo entrar en los círculos de los hombres y de las mujeres, mundos totalmente separados en esta sociedad en la que incluso las casas dividen sus habitaciones por sexos. La vida en Saná es tranquila, pero nuestras familias en España están preocupadas por lo que sale en los medios que muestran una imagen de Yemen como si fuera Afganistán. No es así. Yo investigo a las tribus de Maareb, el lugar en el que dicen que Al Qaida se ha hecho fuerte y donde la oposición al Ejecutivo es muy fuerte y por eso algunos líderes han podido ser permisivos a la hora de tolerar este tipo de elementos radicales, pero eso ya se ha terminado. Los extremistas llevan aquí desde el final de la yihad contra la Unión Soviética en Afganistán y hasta ahora no había habido problemas con ellos. Los líderes tribales temen que el Gobierno emplee la ayuda económica americana para atacarles ya que muchos de estos líderes pertenecen a la oposición».