Los adoradores de la araucaria
Los mapuches, tribu indígena del centro-sur chileno, luchan por salvaguardar su propia identidad
Actualizado:Ellos prefieren que les llamen mapuches aunque durante siglos fueron más conocidos como araucanos o pobladores de la Araucanía, una extensa región del centro-sur de Chile que nunca llegó a ser controlada por los colonizadores españoles. Dotados de su propio idioma, religión y costumbres, los mapuches se resistieron tanto a los conquistadores que quisieron someterlos, como a los gobiernos surgidos tras la independencia que más tarde intentaron asimilarlos. Hoy en día se estima que suman cerca de un millón de personas distribuidas entre Chile y Argentina, a donde se desplazaron algunas comunidades huyendo de la presión de la tropas españolas. Adoradores de la araucaria, un árbol al que rendían tributo porque les proporcionó durante siglos su sustento básico en forma de semilla, buscan hoy en día fórmulas para salvaguardar su propia identidad que colisionan las más de las veces con la forma de ver las cosas de los principales partidos chilenos. La tensión que se desencadenó en la época de Eduardo Frei, cuando Endesa se empeñó en construir una hidroeléctrica desoyendo las reivindicaciones mapuches sobre los terrenos, se ha ido acentuando con el paso del tiempo. Se pensó que la llegada al poder de la socialista Michelle Bachelet aliviaría el conflicto, pero la muerte de un disparo de un estudiante de origen mapuche que participaba en la ocupación de unas tierras en enero de 2008 no hizo sino elevar la temperatura. Algunos de los movimientos indigenistas se radicalizaron e intensificaron sus protestas hasta el punto de protagonizar episodios como la quema de granjas. La reciente victoria electoral de Sebastián Piñero ha sido acogida con expectación por los mapuches, que a pesar de estar políticamente muy fragmentados mantienen su sentimiento de identidad, recordando quizás aquel efímero Reino de la Araucanía (1860-1862) regido por un loco aventurero francés que se hizo llamar Orélie Antoine I.