PINCHITO MORUNO

La maldición continúa

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Ayer, mientras me dirigía a la barra de El Faro para visitar uno de los monumentos más atractivos del barrio, sus tortillitas de camarones, miré de reojo y comprobé que no se había ido, que continuaba ahí, fija, en el cuadro, aunque a veces parece que se ha ido, como mucha gente de Cádiz que aún no está en edad de ser convidada a migote.

La Virgen de la Palma parece que ya no está para hacer milagros ¿se habrá jubilado? o por lo menos no es capaz de liberar al barrio de la Viña de la maldición que parece que sigue azotándolo.

La maldición, que paraliza cualquier proyecto de futuro en la zona, parece haber caido ahora sobre el proyecto del castillo de San Sebastián. Lo del embarcadero ahora ya no gusta a nadie y de magnífica idea con la que se saludó en un principio ha pasado a ser atentado contra las piedras de La Caleta y, por lo visto, se quedará tan sólo en la imaginación del arquitecto que lo diseñó.

Desconozco los detalles técnicos de la operación pero, si fuera posible y con ello no se agrediera al entorno, llegar hasta el castillo en barco me parece una idea magnífica y de gran futuro turístico. Como digo siempre a todos nos gusta ver cuando vamos a un sitio de turistas cosas diferentes y esta lo era.

Lo cierto es que las fechas cada día están más cerca y, ahora, con el debate, pues todo el mundo a remodelar el proyecto y, en definitiva, a perder el tiempo y a improvisar. Al final, nos puede ocurrir que, con tanto debatir, el proyecto no se haga o salga chuchurrumío. Luego, vendrán las lamentaciones: que si Sevilla nos quiere quitar los barcos del muelle, que si Jerez nos quiere quitar lo otro, que si Puerto Real, que si Chiclana, que si el Campo de Gibraltar. siempre lo mismo, siempre nos quejamos de que los demás nos quitan las cosas, sin plantearnos que quizás seamos nosotros las que las dejamos escapar.

El revés al proyecto del Castillo se une ya a una larga lista de desgracias que van desde el Hotel de Valcárcel, que no estará ya para el 2012, el soñado pero jamás visto museo del Carnaval, el derribo del colegio para permitir una construcción de un paseo junto a La Caleta.ya lo único que nos falta es que se declaren ilegales las piriñacas.