Con colchonetas a Fitur
La estampa costera es la más recurrente y ha sido habitual la instalación de un bar para promocionar el turismo de sol y playa Los municipios compiten en originalidad para atraer visitas
MADRID. Actualizado: GuardarPara el que es novato en una feria de las características de la de Madrid, lo primero que se le pasa por la cabeza cuando franquea la puerta principal del recinto Juan Carlos I es «cuánto voy a disfrutar aquí». Esa impresión, cegada por la megalomanía, se torna en estrés nada más alcanzar el segundo pabellón. No da tiempo de verlo todo, de recoger todos los folletos, de preguntar a los técnicos sobre las virtudes de tal o cual destino.
Y como no da tiempo, y para vender hace falta al menos un ratito de atención, los entendidos del marketing desempeñan una de las tareas más importantes de todas las que se acometen en Fitur. ¿Cómo destacar entre la marea de ciudades, países, patronatos y pueblos concentrados durante cinco días en un mismo espacio? Los que aman la pureza se quedan maravillados con el pabellón 3, el de Andalucía. Moqueta blanca y todos los 'stands' bajo un cielo azulino de esos que se pintan cuando se quiere representar la puerta de entrada al paraíso. Los exóticos, los buscadores de emociones fuertes, se aburrirán con el 3 y se pasarán al 4, el de los países latinoamericanos. Hasta un loro humano intenta captar la mirada para el 'stand' de Costa Rica. En éste la música tiene un papel igual importante a la hora de animar al personal.
Y para melodía, el «te quiero mucho» con el que se promociona la Junta andaluza. Uno se va a la cama tarareando la canción. Como esa es una ventaja homogénea para todos las provincias que están cobijadas bajo la imagen Andalucía, los ayuntamientos se han devanado los sesos para resaltar los unos sobre los otros.
Sin embargo, por original, no puede faltar en el resumen la iniciativa de Benidorm. Su espacio está construido a base colchonetas hinchable, las que se han llevado de toda la vida a la playa. Que te cuelgue uno de estos por encima de la cabeza cuando vas a visitarlo es una auto parodia de lo más convincente.
La estampa costera es la más recurrente. Sencilla, como la de Almería, ya consagrada, como la de la pareja paseando con la Catedral de Cádiz al fondo, o salvaje, como la de Huelva. Los monumentos emblemáticos de cada capital adquieren un protagonismo principal en el empapelado de cada habitáculo, y cuantas más mesas en su interior, mejor para demostrar el volumen de negocio que se cuece en las trastiendas. Se echa de menos en los 'stands' de la provincia gaditana el bar. No así en Roquetas, enfrente del de Cádiz, que ha tenido durante toda la feria un gran trasiego.
Pero si ya se sabe que la Mezquita está en Córdoba y la Alhambra en Granada, ¿qué se puede ofrecer al visitante? Precisamente Granada tiene un simulador de cine, Torremolinos una pista de baile, Cádiz una terraza en el piso de arriba y Ceuta, sí, es posible, una ruleta con la que promociona su cada vez más famoso casino.
Si no, se recurre a un valor seguro: el 'merchandising', que vive hoy su día clave con la jornada de puertas abiertas. Bolígrafos, libretas, folletos, peluches, bolsas, carteles, la copa de vino o el dulce típico. Por cierto, hablando de espectacularidad, la Junta la montó ayer con la presentación de los eventos deportivos que se celebran en Andalucía durante este 2010. Deportistas famosos y un 'speaker' igual de conocido que el Ardentía, Manolo Lama. Hoy, jornada de puertas abiertas.