Subasta residual
Actualizado:La decisión del Ayuntamiento de Yebra, en Guadalajara, de postularse para acoger en el municipio el almacén temporal centralizado al que se viertan los residuos de todas las centrales nucleares de España constituye un hecho insólito en un país en el que todas las localidades desean que los desechos y eventuales problemas se instalen en otros pueblos. Además, resulta elocuente que tanto la candidatura de Yebra como la de Ascó hayan suscitado una notable controversia por parte de los dirigentes regionales de sus respectivos partidos y en boca de las respectivas instituciones autonómicas. Es evidente que en Yebra y Ascó prevalecen intereses locales que acaban destacando en una subasta que por ahora no parece muy concurrida, como la que invita a los municipios a solicitar ser depositarios de tan incierto legado. Pero corresponde al Ministerio de Industria procurar que la localización de los residuos nucleares cuente con una mayor anuencia que la que representen unos cuantos consistorios en disputa por un almacén que nadie más quiere. Aunque la competencia se dirima entre Gobierno central y ayuntamientos, es necesario que las comunidades autónomas hagan oír su voz aunque ello incomode al ministro Sebastián.