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CAMPO DE MINAS

Música de fondo

JAVIER VELA
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Un grupo se define por sus discos; una sala de conciertos, por su programación. Confieso que cuando tuve noticia de la inauguración de un nuevo espacio «alternativo» en el centro de la ciudad, no me caí de la silla. Sin embargo, la actuación que tendrá lugar esta noche en su escenario, y que da buena cuenta de la amplitud de miras de sus promotores, disuelve mi más firme escepticismo. El nombre de la sala es Supersonic (Avda. Pascual Pery s/n, Punta de San Felipe); Templeton, el del grupo. Pero ¿quiénes son Templeton? Se trata de un joven grupo santanderino, formado en 2002 y enmarcado en lo que, un poco arbitrariamente, ha dado en llamarse Segunda Revolución del Indie. Con grupos como The Byrds, Wilko o Los Planetas como sólidos referentes, Templeton se suma por derecho propio al proceso de relevo generacional iniciado desde hace años en la escena indie española, cuya bisagra estética radica en las conquistas de Hidrogenesse, Sr. Chinarro o, más cercanamente, Lori Meyers, y a la que se adscriben ahora formaciones afines como Sidonie, Vetusta Morla, Deluxe, Maga o The Sunday Drivers, por citar sólo algunas de entre mis predilectas. Su primer y único álbum hasta la fecha, Exposición Universal (Subterfuge/Arindelle, 2008), que oscila entre el lirismo pop y pretendidamente «luminoso» de unos Brincos (letras 'a priori' descomprometidas, melodías pegadizas, armonías vocales de raíz sesentera) y el post-rock instrumental a lo Mogwai (con notables arreglos electrónicos y enérgicos riffs de guitarra), augura un futuro de lo más prometedor para sus jóvenes componentes.

Lo cierto es que conciertos como éste, que tendrá lugar en el marco del ciclo «Mirador POP» (organizado por la asociación gaditana Secretismo Puro), amplían cualitativamente la oferta musical de la ciudad, y alimentan una tendencia hasta hace poco inexistente: aquella que, no sin color local, prefiere fijar la atención en la producción musical independiente de nuestro país, en contraste con la «política cultural» ejercida por el ente público, más interesado, con alguna afortunada excepción, en dar golpes de efecto sin dirección alguna.

La sala apunta alto: entre las actuaciones programadas para los próximos meses, descuellan las de grupos como La Phaze, Zahara o Arizona Baby, todas ellas en marzo. Sobre los hombros de sus promotores, descansa ahora la responsabilidad de encabezar un proyecto de intenso reciclaje social y cultural en una zona que, por su particular ubicación, resulta potencialmente idónea para satisfacer las expectativas de «aquella otra juventud» gaditana interesada por la música y el ocio de calidad. Ahí va mi enhorabuena.