LOS PRE-PARAOS

Sin duda, la chirigota de los famosos de Sevilla ha gustado y mucho. A algunos incluso les ha sorprendido; a mí, la verdad, la sensación que menos me ha causado ha sido precisamente la de sorpresa, sabiendo los autores que colaboran en la misma y conociendo las tablas de los que la integran, difícilmente podría ser un chasco, digamos que el resultado es cuanto menos el previsible. Pero no solo ha agradado por su contenido, sino por todo lo que significa ver a unos profesionales de la música, del humor o del deporte, transformados en auténticos chirigoteros, emocionados y entregados en el escenario de nuestro Falla. La cara de César Cadaval una vez concluida su actuación era el fiel reflejo de la conmoción que les embargaba en esos momentos.

El pueblo supo premiarles y a éste no se le engaña, cuando reacciona así, ya pueden decir lo que quieran, que nadie le va a hacer cambiar de opinión. La chirigota llegó y conquistó, y no hay más vuelta de hoja. Ahora bien, esto es Carnaval y ya saben que nadie está exento de ser juzgado, sino que se lo digan a mí buen amigo Monchi al que de manera incongruente e irracional le están achacando desde Sevilla que no es de recibo cantar en una chirigota cuando a su equipo le han metido cuatro. Hay que ser sencillamente retorcido y protervo para ello.. También hay quien dice que estos «nuevos chirigoteros» no pueden sentir lo que cantan porque no saben lo que es ensayar en un «lavaero». ¿? Yo pienso que es una agradable noticia que nuestra fiesta magna haya atraído a este elenco de estrellas y no hay que rasgarse las vestiduras, aunque claro, algún compañero chirigotero puede estar pensando:- ¿Qué dirías tú, Pepe, si Alejandro Sanz, David de María, Bisbal y compañía hicieran una comparsa y entraran en competición con vosotros, los comparsistas, eh. -Pues yo..no puedo responder porque me he pasado con los caracteres que me permite este artículo y me he quedado sin espacio, así que ¡salud amigos y a seguir disfrutando del concurso!