La solidaridad de los campeones
Su pasión por el deporte y la ayuda desinteresada del Club de Atletismo han permitido a Najwa Awane volver a andar Najwa Awane, de once años, se recupera de la amputación de una pierna
Actualizado: GuardarHace dos años Najwa Awane ganó la maratón infantil de Casablanca, su ciudad natal. Hoy se recupera del peor trance de su vida gracias a la ayuda de quienes, como ella, aman el atletismo.
Najwa es una niña marroquí, de tan sólo 11 años de edad, que fue víctima hace unos meses del ataque de un perro de raza pittbull cuando salía de la escuela donde estudiaba. Las mordeduras del animal le provocaron heridas de gravedad en ambas piernas y, pese a la rápida intervención de los médicos marroquíes que la operaron dos veces, hubo que amputarle su extremidad izquierda.
La historia no habría pasado de una de tantas con final trágico que ocurren en Marruecos de no ser por la intervención del presidente del Club de Atletismo Vipren Chiclana, Agustín Leal. «Conocimos lo sucedido por un reportaje de televisión, y me impactó tanto lo que le había ocurrido a esta joven atleta que decidimos ayudarla».
Manos a la obra, uno de los máximos impulsores de la práctica del atletismo en la localidad en los últimos años, se puso en contacto con la familia de Najwa en Casablanca. De origen humilde, -su padre es profesor de matemáticas y su madre ama de casa-, el entorno de la pequeña agradeció desde el principio el interés y los medios económicos dispuestos para que esta joven promesa del atletismo pudiera volver a andar y, -algún día-, volver a correr.
A los pocos meses ya estaba todo organizado. Un cross benéfico y distintas campañas hacia realidad el viaje de la niña y su familia a España para recibir tratamiento médico especializado.
A la causa se sumaron el Ayuntamiento de Chiclana, que ha facilitado la vivienda donde se aloja con su madre Najwa, y un equipo médico del hospital Puerta del Mar, donde se le colocó hace unos días una pierna ortopédica, y donde la prometedora atleta está recibiendo desde entonces terapia de rehabilitación.
«Najwa ha ganado peso, se ha integrado y está muy contenta», asegura Agustín Leal, que recuerda que la pequeña incluso ha sido escolarizada en el colegio El Castillo. La niña permanecerá en Chiclana hasta que su recuperación termine y deberá regresar a España cada seis meses para revisiones periódicas. Esta joven atleta sabe que su carrera no ha hecho más que empezar, pero ya ha demostrado que por sus venas corre sangre de campeona.