SIN NOVEDAD
Actualizado:Como era de esperar, el juego y el resultado del partido que el Cádiz disputó contra el Huesca adolecieron de las mismas deficiencias que el equipo ha mostrado durante la primera vuelta. Aunque no dudamos de que Víctor Espárrago es la mejor alternativa a Javi Gracia, tampoco podíamos esperar de él el milagro de que, en cuatro días, cambiara el juego y la mentalidad de los jugadores ni, mucho menos, pensábamos que elevara la calidad técnica de una plantilla a la que la Segunda División le viene algo grande. Esperamos que los responsables del club, en esta ocasión, atiendan de manera rápida las razonables peticiones que, presumiblemente, les habrá hecho el nuevo técnico. Es cierto que, en este partido, no pudieron participar dos efectivos que, como Tristán y Ogbeche, son los goleadores, pero también es verdad que una plantilla equilibrada ha de contar con suplentes capaces de sustituir con garantías a los teóricos titulares. Como ocurre, por ejemplo, con los automóviles, la seguridad de su funcionamiento depende, en cierta medida, de la existencia de piezas de recambio. En un equipo profesional de fútbol, para lograr sus objetivos es necesario que disponga de un banquillo con jugadores que, aunque posean perfiles técnicos peculiares y personalidades propias, son piezas intercambiables. Estamos plenamente convencidos de que Víctor Espárrago, con la ayuda de los demás técnicos, será capaz de lograr un conjunto equilibrado, armónico y compensado; no dudamos de que sabrá explicar los movimientos que cada jugador ha de realizar para 'con-jugar' sus acciones con los demás integrantes de cada una de las líneas y así lograr el funcionamiento coherente de todo el equipo, pero la condición indispensable es que disponga de jugadores que sepan leer de manera acertada la partitura que él escriba para cada partido.