Atracos con la firma Carmona

9 de noviembre de 2009. En una sucursal de Cajasol de Cádiz, la jornada laboral está a punto de terminar. Poca clientela y una oficina casi vacía. Sin embargo, los Carmona iban a destrozar esa quietud irrumpiendo pistola en mano. En ese momento ya habían acumulado algún palo exitoso y sus alforjas de atracadores comenzaban a llenarse, según las investigaciones de la Policía. La secuencia de imágenes que ilustran la parte superior de esta información son fotogramas del vídeo que grabó la cámara de seguridad de la citada entidad bancaria y que obra en poder de los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría Provincial. Es una de las pruebas que han servido para recluir de forma preventiva a los integrantes de esta familia jiennense de asaltadores.

Además de esta grabación, hay otras donde incluso se puede ver la cara del patriarca del clan al colocarse el pasamontañas. Las pesquisas de los investigadores revelaron que este delincuente, con 27 antecedentes sobre su espalda, era la figura central de cada asalto; el cabecilla que daba las órdenes a sus cuatro hijos y a su pareja sentimental. Los varones eran los que se apoderaban del dinero, haciendo uso de la violencia. La función de las dos mujeres del clan era distinta. Los investigadores sostienen que eran ellas quienes esperaban fuera de cada banco con el motor del coche en marcha. Al volante, indicaron las mismas fuentes consultadas, la hija del patriarca, «guapa y bien vestida», y de copiloto, la otrora hijastra del mayor de los Carmona y ahora su pareja.

Ese 9 de noviembre se llevaron 8.900 euros y pese a la suculenta cantidad, los Carmona no exprimían al máximo sus golpes. Preferían ser rápidos y llevarse el dinero que estaba a mano, antes de esperar a la apertura de la caja fuerte. Pero no dejaban mucho tiempo de margen entre atraco y atraco. La imagen de la izquierda pertenece a otro asalto que perpetraron supuestamente al día siguiente.