Jerez, sin caballos

Jerez se aferra al escaparate de Fitur como agua de mayo. La crisis que vive el sector es evidente, aunque ya se hable de haber tocado fondo y remontar. Sin embargo, este año ha decidido no desplegar todo su arsenal, porque el impacto de la coyuntura económica en las arcas municipales también es grande. La ciudad afronta, por tanto, varios días de promoción de sus principales eventos, aunque en cuanto en sus señas de identidad tradicionales, el destino se ha quedado cojo. Conocido es que sus tres patas principales son los vinos, el flamenco y los caballos, pero en esta edición el Ayuntamiento de Jerez ha decidido ahorrarse el espectáculo ecuestre después de seis años de representaciones.