Los cultivos hortícolas y el olivar de la Sierra están "muy dañados"

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) aseguró hoy que los cultivos hortícolas y el olivar de la Sierra de Cádiz están "muy dañados" a causa del temporal y lluvia sufrido entre finales de diciembre y principios de enero y avanzó que ultima un informe con los daños para reclamar ayudas económicas y exigir medidas para evitar que el río Guadalete vuelva a desbordarse.

En un comunicado, COAG calificó de "nefasto" el temporal que dejó "un reguero de daños" fundamentalmente en la semana del 21 al 27 de diciembre. Según detalló, la Sierra, con precipitaciones superiores a los 300 litros por metro cuadrado, es una de las zonas más afectadas y, muy especialmente, el término municipal de Arcos, donde se ha visto dañada una superficie estimada en torno a las 1.500 hectáreas.

La zona rural "más castigada" fue la que se encuentra cercana a la ribera del Guadalete y a los arroyos y corrientes de agua que desembocan el río, ya que sufrieron las lluvias y luego el desbordamiento del río.

COAG explicó que las inundaciones afectaron a núcleos poblacionales, a cultivos y a las infraestructuras propias de la actividad del campo y que, según la coordinadora, "podrían haberse evitado", ya que el desbordamiento del Guadalete se debió, a su juicio, a la "falta de limpieza y al abuso de las empresas de áridos".

INFORME DE DAÑOS

Según el informe de valoración de daños en la agricultura y ganadería que están elaborando los servicios técnicos de COAG, en Arcos se vieron afectados numerosos cultivos, que cuantificaron en 962.000 euros, mientras que las infraestructuras, caminos y equipos de riego sufrieron daños valorados en unos 990.000 euros.

Entre los cultivos afectados, citó los de zanahorias, coliflor, chirivía, remolacha, alfalfa y cereal, siendo "dramática" la situación de los agricultores. Asimismo, se refirió a las plantaciones de naranjos y almendros, cultivos que "se pudrirán en su mayor parte" y, aquellas explotaciones que puedan comenzar nuevamente, "no empezarán a producir hasta transcurridos, al menos, cuatro años".

En lo que respecta a las infraestructuras, señaló que la intensidad de los vientos "destrozó" naves ganaderas y, unido a las inundaciones, "se han inutilizado tractores, equipos de riego, aperos de labranza en general y van a provocar la pudrición de pastos ensilados para la alimentación del ganado".

COAG también destacó la "importante pérdida" que el temporal ha supuesto para los olivareros de la Sierra, estimando que se han dañado unas "18.000 hectáreas" de olivar, que se han perdido "dos millones de kilos de aceitunas con un importe estimado de 660.000 euros".