El Tomasa Pinilla recupera a su bedel

Por fortuna, la falta de uno de los dos conserjes del CEIP Tomasa Pinilla, de Guadalcacín, ha durado poco. En poco más de una semana el portero se ha reincorporado a su puesto de trabajo después de que fuera trasladado a otro centro escolar de la ciudad que necesitaba sus servicios. Mientras que los profesores de Educación Infantil de este colegio se encargaban de cerrar y abrir las puertas a sus horas, las familias se organizaban para pedir la vuelta del trabajador municipal e incluso llegaron a protagonizar una concentración de protesta a las puertas del centro escolar.

«Se ha resuelto por fin y todo el mundo está muy contento», dijo ayer la presidenta de la asociación de madres y padres del colegio, Cristobalina Borrego. El conflicto empezó a la vuelta de las vacaciones navideñas cuando la Delegación de Educación comunicó a la dirección del colegio la decisión: de forma inmediata, el centro pasaría de contar con dos porteros a uno solo. Hay que tener en cuenta que la dotación de dos conserjes para este colegio no suponía ningún lujo ya que las instalaciones de Primaria y las de Educación Infantil, aún perteneciendo al mismo centro escolar, no están ubicados en el mismo recinto y, para más inri, están separados por varias calles.

La falta de conserje no sólo ha afectado al CEIP Tomasa Pinilla, sino que también lo están sufriendo otros centros escolares de la ciudad, como el IES Fernando Savater. Al parecer, no todos ellos han recuperado aún a sus porteros.

Promesa cumplida

El delegado municipal de Educación, Juan Salguero, ha cumplido así la promesa hecha a los padres del CEIP Tomasa Pinilla y a la dirección del colegio sobre la vuelta del conserje. En una reunión que mantuvieron la pasada semana, Salguero les comunicó que antes de dos semanas tendrían solucionado su problema y que la medida respondía a un «reajuste temporal» de la plantilla de bedeles municipales debido a bajas laborales.

Aunque las familias no salieron muy conformes de aquel encuentro, decidieron esperar a ver cómo se desarrollaban los acontecimientos y suspendieron las protestas previstas para los días siguientes, entre ellas, no llevar a los pequeños de entre 3 y 5 años a clase. Ha sido precisamente en este tiempo de tregua cuando ha llegado la solución.

Desde el PSOE de Guadalcacín quisieron agradecer ayer al Ayuntamiento de Jerez y al de la pedanía «la prontitud en la resolución del problema». El secretario de Organización de los socialistas de Guadalcacín, Francisco Javier Romero, criticó al Partido Popular por «utilizar de forma interesada y partidista este asunto para alentar las protestas de los padres a sabiendas de que se trataba de una medida provisional». Según Romero, «este partido ha actuado de forma irresponsable y ha creado una inquietud innecesaria en la comunidad educativa». Por eso, la agrupación local pide a los populares «que pidan disculpas a los padres y madres del colegio Tomasa Pinilla por provocar un alarmismo innecesario».