La distribución de la ayuda humanitaria se ha agilizado en las últimas horas y ha llegado hasta diversas zonas de la isla que hasta ahora estaban desabastecidas./ Ap
tragedia en el caribe

Un terremoto de 6,1 grados sacude de nuevo Haití y derrumba más edificios pero no provoca nuevas víctimas

Se derrumban edificios ya destruidos en el seísmo del pasado día 12

PUERTO PRÍNCIPE Actualizado: Guardar
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Tragedia sobre la tragedia. Los habitantes de Haití han vuelto a vivir escenas de pánico y terror al registrarse un nuevo y fuerte terremoto de 6,1 grados en la escala de Richter cuyos efectos se han sentido en Puerto Príncipe, donde se ha constatado que se derrumbaban edificios ya afectados por el devastador seísmo del pasado día 12. El caos se ha vuelto a apoderar de la capital del país y la gente, que vaga y duerme en la calle, ha intentado alejarse de las construcciones y buscar refugio a la intemperie.

El nuevo temblor ha tenido una profundidad de 9,9 kilómetros y se ha localizado a 41 kilómetros de Jacmel, en el sureste del país, y a 59 kilómetros de la capital haitiana, según datos del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS). Aunque es pronto para conocer en su totalidad los daños, las diferentes fuentes consultadas dan a entender que el terremoto, que ha durado varios segundos, no ha causado nuevas víctimas; tampoco los medios locales las han recogido.

Gracias a que la mayor parte de la población duerme en calles, patios o jardines, las caídas de muros en algunas casas no ha provocado desgracias mayores, puesto que se trataba en general de casas con grietas y fisuras que habían sido abandonadas por precaución por sus propietarios. Todos los testimonios coinciden en señalar reacciones de pánico en el momento del seísmo, que se ha registrado a las 6.03 hora local, con la primera luz del día y cuando la mayor parte del país dormía. Los muros y suelos temblaron, y muchas personas abandonaron sus camas semidesnudas hasta ponerse a salvo en un lugar abierto, como sucedió en un hotel del norte de la capital ocupado por los periodistas. A pesar de la intensidad del movimiento telúrico, no se ha activado una alerta de tsunami en la zona.

Los equipos de búsqueda y rescate de personas de la ONU se han movilizado rápidamente para establecer si el temblor había causado nuevas víctimas, según ha confirmado la Oficina de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA). "Nuestros equipos en el terreno están a salvo y los expertos en rescate se han lanzado a las calles para ver si el nuevo temblor ha provocado derrumbes adicionales y si hay más gente que ha quedado atrapada entre los escombros", ha explicado la portavoz de la OCHA, Elizabeth Byrs.

Falta infraestructura

Desde el pasado martes se han registrado 88 réplicas, según el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la República Dominicana. Las últimas tres réplicas se han registrado hoy, entre ellas la de 6,1 grados de magnitud que ha hecho revivir la tragedia.

El presidente haitiano, René Preval, ha admitido que el país "no está preparado" para recibir toda la ayuda internacional que está llegando. Pese a esto, ha insistido en que "los países no mueren" y que Haití va a "levantarse" tras la grave crisis humanitaria causada por el terremoto. "La ayuda llega, pero no estamos preparados para recibirla", declaraba Preval a una emisora de radio francesa. "Cada vez que llegan las ayudas, nos dicen: ¿dónde están los camiones para transportarla, dónde están los almacenes? (...) Las ayudas siguen aumentando", pero "lo importante es la coordinación de las ayudas, saber cuáles son las cantidades y cuándo y cómo se van a distribuir", ha señalado.

Dentro de esa ayuda, el buque hospital estadounidense Comfort, dotado con 600 médicos y un millar de camas de hospital, ha llegado a las costas de Haití y de inmediato ha recibía sus primeros pacientes, un niño de seis años y un joven de 20, cuyas vidas corrían peligro. Contrasta con esta buena noticia la decisión de las autoridades haitianas de rechazar la la oferta de recibir soldados procedentes de República Dominicana. Una negativa que ha obligado a la ONU a buscar otros países para conseguir los efectivos de paz adicionales que pretende enviar.

La República Dominicana había ofrecido un batallón compuesto por 800 efectivos para integrarse en el refuerzo de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH). "Entendemos que el Gobierno de Haití ha dicho que no", ha apuntado un diplomático occidental de la ONU, que añadía que asume que la decisión viene del presidente Préval. Los dos países comparten la isla caribeña de La Española pero tienen una historia de relaciones tensas.

Huida a EEUU

Ante este desolador panorama, gran parte de los haitianos ansían dejar atrás esta tragedia y abandonar el país e intentan cruzar el océano para llegar a Estados Unidos. Por eso un avión de la Fuerza Aérea americana provisto de una emisora de radio está difundiendo mensajes a la población en los que se les insta a no intentar huir del país por barco, advirtiéndoles de que serán interceptados y devueltos si lo hacen, según informa la CNN.

La emisora está difundiendo mensajes que han sido grabados por el embajador de Haití en Estados Unidos y anuncios de los lugares a los que las víctimas del terremoto pueden acudir en busca de alimentos y ayuda. "Escuchad, no os apresuréis a subiros a embarcaciones para abandonar el país", afirma Joseph en creol, el idioma hablado por los haitianos. "Si lo hacéis, tendremos problemas incluso peores porque, seré sincero con vosotros, si pensáis que llegaréis a Estados Unidos y que todas las puertas estarán abiertas para vosotros, ese no será el caso", ha advertido. "Os interceptarán cuando estéis en el agua y os enviarán de vuelta a casa", ha añadido.

El avión, un EC-130J Commando Solo, está sobrevolando Haití y difundiendo estos mensajes durante cinco horas al día, según las autoridades. Además, difunde noticias de la Voz de América e instrucciones sobre procedimientos de higiene para prevenir enfermedades. "Estamos difundiendo mensajes de servicio público (...) para salvar vidas", ha explicado el portavoz del Departamento de Estado Gordon Duguid. "Forma parte del esfuerzo estadounidense para ayudar a mantener a salvo a los haitianos. No queremos que la gente arriesgue sus vidas intentando llegar a Estados Unidos en estos momentos", añadió.