Uno de cada cuatro presos está en la cárcel por delitos de narcotráfico

Jerez se ha convertido en los últimos años en el epicentro de la distribución de cocaína en la provincia; el aumento de este tipo de delincuencia ha alcanzado unos niveles preocupantes y los narcotraficantes han descubierto una bicoca en la ciudad, que sirve de enlace para las diversas mafias que operan desde Madrid.

Afortunadamente, las autoridades se han percatado de la gravedad de la situación y desde el día de ayer el partido judicial jerezano ya cuenta con un fiscal antidroga, que se dedicará de forma exclusiva a perseguir este tipo de conductas. Se trata de una figura altamente demandada que cubrirá también localidades como Sanlúcar y Chipiona, que constituyen otra de las grandes zonas en las que más droga se mueve de toda la provincia.

Así, el Ministerio no ha tenido más que rendirse a la evidencia ya que, como subrayó ayer el presidente de la coordinadora Nexos, Francisco Mena, uno de cada cuatro presos que cumple condena en la actualidad lo hace por delitos relacionados con el tráfico de sustancias estupefacientes.

De hecho, nada menos que el 25% del hachís que se incauta en todo el país es requisado en Cádiz, por lo que a juicio de la citada organización la dotación de esta figura jurídica está más que justificada. Desde este momento la provincia dispone ya de tres fiscales antidroga (los otros dos se encuentran en Cádiz capital y en el Campo de Gibraltar), lo que la sitúa a la cabeza en la lucha contra el narcotráfico, al ser la única en todo el territorio español que tiene esa dotación.

Un juzgado específico

«Esto da muestras de la situación que aquí se está viviendo -apunta Mena-, y le damos gracias al fiscal general del Estado por la sensibilidad que ha tenido. Ahora sólo esperamos que sean muchos a los que se encierre y cumplan todas sus condenas».

Para completar el tándem, desde Nexos consideran que lo ideal sería contar con un Juzgado de Instrucción específico, que sólo tramitara asuntos relacionados con esta actividad delictiva. Al menos, la existencia del fiscal permitirá que se reparta el trabajo de una forma equitativa, ofreciendo mayor coordinación y eficacia con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.