ESPAÑA

'Txeroki' y otros cuatro activistas serán juzgados por el atentado de la T-4

MADRID. Actualizado: Guardar
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El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz dicto ayer auto de conclusión del sumario sobre el atentado, el 30 de diciembre de 2006, contra el aparcamiento de la Terminal 4 de Barajas, que le costó la vida a dos ciudadanos ecuatorianos. El magistrado, tras más de tres años de investigaciones, sentará en el banquillo al ex jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', por ordenar el ataque y a otros cuatro terroristas del desarticulado 'comando Elurra' por colocar la furgoneta bomba que mató a Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate.

El juez considera probado que 'Txeroki' comenzó a preparar este ataque unos meses después de que la banda terrorista declarara su alto el fuego en marzo de 2006. Junto a Aspiazu serán juzgados en la Audiencia Nacional Joseba Aranibar, 'Basurde'; Mikel San Sebastián, 'Pottoko'; Mattin Sarasola, 'Luzia'; e Igor Portu, 'Pantani'.

Pedraz ha dado por cerrado el caso tras realizar la última indagatoria que le quedaba pendiente: tomar declaración el pasado 14 de enero a los agentes de la Guardia Civil que confirmaron sin género de dudas que fue 'Pantani' quien realizó las tres llamadas de aviso previas a la explosión.

Los cinco etarras deberán responder de dos asesinatos terroristas, 68 delitos de lesiones terroristas (tantos como heridos provocó la bomba del aeropuerto) y un delito de estragos terroristas. Además, 'Txeroki' y Aranibar, los dos procesados que están encarcelados en Francia, están acusados de detención ilegal terrorista y robo con violencia por el secuestro del conductor de la furgoneta que utilizaron para atentar contra el aparcamiento de Barajas.

El instructor mantiene que el jefe etarra encomendó en el verano de 2006 al 'comando Elurra', al que pertenecían todos los acusados, perpetrar la voladura de la T-4. El vehículo bomba, un 'Renault Trafic', fue sustraído el 27 de diciembre en Luz Ardiden. Aranibar entregó el 29 de diciembre la furgoneta ya cargada de explosivos a Sarasola y San Sebastián. Este último, en su moto, hizo de 'lanzadera' hasta Madrid mientras Sarasola conducía el vehículo-bomba. A 50 kilómetros de la capital, Portu se unió al grupo y se hizo cargo de la moto mientras Sarasola, ya sin 'lanzadera', condujo hasta la T-4. Luego activó la bomba para las 9.00 horas del día siguiente.

Portu, sostiene el juez Pedraz, fue el que minutos antes de las 8.00 del día 30 llamó a la DYA de San Sebastián, Bomberos de Madrid y Sos Deiak para alertar de la colocación de la bomba.

La Policía desalojó los garajes, pero no localizó a los ecuatorianos que esperaban en sus coches la llegada de algunos familiares.