Desigual seguimiento de las protestas carcelarias
Actualizado:ETA ha tenido un éxito muy desigual en las primeras fases de su campaña de lucha carcelaria para denunciar el aumento de la «represión» iniciada hace dos semanas. La primera ofensiva mediática, que comenzó el 7 de enero, fue una avalancha de cartas, formularios, comunicaciones e instancias de los presos dirigidas al director de la prisión, a la Instituciones Penitenciarias y al Ministerio del Interior. No logró, ni mucho menos, colapsar los servicios postales de ninguna de las cárceles.
El segundo escalón de la campaña, el 'txapeo' o negativa a salir de la celda, tuvo un seguimiento muy dispar. Según fuentes penitenciarias, los encierros ordenados por la banda sólo fueron secundados de forma mayoritaria entre los 104 preventivos y por los 'irreductibles', pero los etarras disidentes, concentrados en Zuera (Zaragoza) y Villabona (Asturias), los han ignorado.