El Centro del 27 reunirá en un libro la influencia de la India en 21 poetas
MÁLAGA.Actualizado:India ha sido una fuente de inspiración recurrente para los poetas, como queda reflejado en la antología que publicará esta primavera el Centro Cultural de la Generación del 27, en la que ha reunido a veintiún autores hispanoamericanos desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX.
En 'Fervor de la India' estarán los españoles Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez, Jorge Guillén y Rafael Alberti; los argentinos Jorge Luis Borges y Julio Cortázar; los mexicanos Amado Nervo y Octavio Paz; los chilenos Pablo Neruda y Gonzalo Rojas, el nicaragüense Rubén Darío, el uruguayo Julio Herrera y Reissig, el cubano José Lezama Lima y el venezolano Juan Liscano, entre otros.
La selección realizada por el poeta Jesús Aguado «está bastante equilibrada en cuanto a autores de un lado y otro del Atlántico y ofrece un panorama muy variado», afirmó Aurora Luque, directora del Centro Cultural de la Generación del 27, con sede en Málaga.
La visión que estos poetas ofrecen de India experimenta una evolución a lo largo de las páginas del libro, ya que se pasa «del modernismo suntuoso e impregnado de la moda orientalista, que todo lo confunde y todo lo mezcla, a la Generación del 27, en la que el enfoque es muy distinto», apuntó Luque.
Ternura y exotismo
De hecho, se parte de un «exotismo» en Valle-Inclán o Amado Nervo pero se «va depurando la imagen» de India y, por ejemplo, Octavio Paz escribe un poema sobre Delhi con una visión directa y vivida realmente, aunque esta depuración de la imagen se produce «sin dejar de ser idealizada».
Además, en los primeros poetas del periodo, que abarca la antología, como el propio Valle-Inclán o Rubén Dario, «hay una simbología de tigres y príncipes que a veces llega a ser enternecedora», según la directora del Centro de la Generación del 27.
«Puede sorprender que haya habido tanto interés por India, porque lo más conocido de su cultura eran las traducciones de Tagore realizadas por Juan Ramón Jiménez y su esposa, Zenobia Camprubí, que eran lo más popular porque habían pasado incluso a los libros de texto», añadió.
En Valle-Inclán, que escribió en «La pipa de kif» los versos «¡Verdes venenos! ¡Yerbas letales / de Paraísos Artificiales! / A todos vence la marihuana, / que da la ciencia del Ramayana», encontramos «un elogio de drogas y de perfumes» y en otros autores hay además «una nostalgia de otra manera de concebir el tiempo, de otra relación con la naturaleza y de la espiritualidad», según Luque.