
Piden penas de hasta 30 años para los implicados en una reyerta
La Fiscalía imputa a dos individuos delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones por atacar a varias víctimas, incluidos policías locales
JEREZ. Actualizado: GuardarUna verdadera batalla campal tuvo que ocurrir para que la Fiscalía pida penas de hasta 30 y 23 años de prisión a dos de los implicados en una multitudinaria reyerta que por poco no acaba en tragedia. Los hechos se remontan al 30 de abril de 2008, cuando dos policías locales de Sanlúcar fuera de servicio (A. M. L. y M. C. V.) se encontraban disfrutando de la Feria del Caballo en una caseta en compañía de algunos familiares, entre los que se encontraba J. A. C. L. En el mismo local, como consta en el escrito de calificación del fiscal, se hallaban otras personas no identificadas en compañía de los dos acusados, J. A. M. M. y J. A. E. M.
Por causas que se desconocen, uno de los no identificados empujó a J. A. C. L. y con una actitud violenta, tras ser recriminado por la víctima, empezó a golpearle. Una segunda persona cuyo nombre también se desconoce se involucró en la pelea y arrojó una botella a M. C. V, que acabó identificándose como policía. En ese momento y como se expone en el escrito, «el tumulto arreció» y un grupo de individuos, entre los que estaban los procesados, empezó a «agredir con extremada violencia» a los dos afectados.
Uno de ellos, utilizando una navaja y «con claro propósito de matar», infirió dos cuchilladas en el cuello y en el abdomen a J. A. C. L, mientras que el agente implicado recibía patadas y cabezazos hasta caer al suelo. Algunos de los presentes lo arrojaron fuera de la caseta y fue entonces cuando los dos acusados y con «idéntico propósito de causar la muerte» le agredieron, uno portando una navaja y otro un puño americano. La víctima fue alcanzada al menos dos veces con el arma blanca a la altura del costado, sufriendo además una herida en la pared torácica.
El otro policía que presenció los hechos, tras reducir a la persona que había iniciado el altercado pidió auxilio a otros dos compañeros del Cuerpo que también se encontraban en el recinto ferial, periodo que el atrapado aprovechó para huir en medio de la confusión reinante.
Detención complicada
Uno de los agentes recién llegados en ese momento recibió golpes y una puñalada en el pubis por parte de los dos acusados, que lograron abandonar el lugar a toda prisa dejando tras de sí una situación de «violencia extrema y una gran cantidad de sujetos implicados». Afortunadamente, la Policía Local de Jerez ya había sido informada de lo ocurrido, por lo que dos funcionarios consiguieron interceptarlos a la salida del recinto.
Una vez más y «con ánimo de causar la muerte», los dos individuos la emprendieron a golpes con estos agentes e intentaron apuñalarlos, alcanzando a uno de ellos en la espalda y el estómago. Finalmente y a pesar de encontrarse heridos, los profesionales consiguieron detenerlos.
En lo que respecta a los daños infringidos, estas dos últimas víctimas junto con otro de los policías agredidos requirieron asistencia médica y tratamiento y estuvieron incapacitados para sus labores habituales durante una semana. Peor suerte corrieron los demás heridos: J. A. C. L. necesitó un mes para reponerse y le quedaron cicatrices que constituyen un perjuicio estético, como consta en la sentencia, mientras que M. C. V. debido a la gravedad de las lesiones sufridas requirió 120 días para recuperarse, además de asistencia facultativa continua y un tratamiento con psicofármacos, a causa de un trastorno depresivo.
Dos días después de que se produjera la multitudinaria reyerta los dos imputados, que ya contaban con antecedentes penales, ingresaron en prisión, donde permanecen a la espera del juicio que se celebrará por fin el próximo miércoles, 20 de enero. La Fiscalía imputa a ambos varios delitos de lesiones y homicidio en grado de tentativa, que en su conjunto suman unas penas de 30 años para J. A. M. M. y 23 para J. A. E. M.