La hermandad del Perdón saldrá de la Catedral la próxima Semana Santa

Saldrán del primer templo jerezano. Ésa es la solución temporal que le han ofrecido en el Obispado a la hermandad del Perdón en la reunión que han mantenido con el prelado de la ciudad, que tranquilizó a la cofradía que pensaba que tenía que marcharse a otro templo debido a los cambios inminentes que se están preparando para la seo de la diócesis jerezana. Podrán salir de la Catedral, y no será necesario que se marchen a San Dionisio, ya que la Catedral seguirá acogiendo cultos diario pese al estilo cultural que se le quiere conferir desde la Casa de la Iglesia.

Eso sí, no tendrán a su disposición para la vida diaria de la cofradía ninguna dependencia del primer templo jerezano, por lo que la cofradía ya estudia la posibilidad de alquilar algún local cerca de la parroquia del Salvador para poder convivir tras los cultos que semanalmente tienen en torno a sus sagrados titulares. Esa no es la preocupación de los dirigentes de la diócesis, que les han brindado a los cofrades del Perdón las dependencias de la Catedral los miércoles, el día que celebran sus cultos semanales, así como un templo en el que poder celebrar sus cultos cuaresmales. Y sobre todo, la salida procesional, la gran preocupación de la cofradía que preside Manuel Salado.

No a San Dionisio

La otra posibilidad, la de San Dionisio una vez reabierta tras su restauración, no estaba bien considerada por los cofrades del Perdón debido a las reducidas dimensiones de la puerta de salida de la iglesia, que impedían la estación de penitencia de la corporación, lo que conllevaría una serie de inconvenientes que los hermanos del Perdón querían evitar a toda costa. El traslado a lo que será la parroquia de San Dionisio una vez que los cambios en la Catedral sean efectivos conllevaría sendos traslados de las imágenes desde el templo más antiguo de la ciudad hasta la principal iglesia de la diócesis, antes y después de la Semana Santa, condición que la Junta de Gobierno de Manuel Salado no estaba dispuesta a aceptar a menos que fuera la única solución posible.

La solución aportada pasa por seguir con la misma situación actual hasta que las obras del edificio junto a la Ermita terminen, que será el momento de regresar de los cofrades del Perdón a su casa.