El presidente Obama recibirá al Rey Juan Carlos el próximo 17 de febrero en la Casa Blanca

El presidente de EE UU, Barack Obama, recibirá al Rey Juan Carlos el próximo 17 de febrero en la Casa Blanca, informó ayer un portavoz de la residencia presidencial estadounidense.

La reunión, que tendrá lugar pocos días después de una visita del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a Washington para preparar la cumbre UE-EE UU, refleja «la larga y cálida relación que el Rey ha disfrutado con Estados Unidos», indicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Hammer.

La visita, indicó Hammer, también «representa la amplitud y la profundidad de los lazos históricos entre los pueblos de EE UU y España». El presidente Obama, subrayó, «está comprometido a continuar el fortalecimiento de los lazos bilaterales entre los dos países».

Inicialmente la reunión entre el presidente estadounidense y el soberano español se había previsto para principios de diciembre, pero finalmente el encuentro no llegó a plasmarse debido a los viajes de Obama a Oslo, para recibir el premio Nobel de la Paz, y a Copenhague, para participar en la cumbre de la ONU contra el cambio climático.

Don Juan Carlos y Doña Sofía viajaron el pasado febrero a Florida para asistir, entre otros actos, a la celebración del 450 aniversario de la ciudad de Pensacola, la primera que fundaron los españoles en el territorio que lo que hoy es Estados Unidos. En esa ocasión se desplazó a ese estado para saludarles en nombre de Obama -quien se encontraba de viaje en Canadá- el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el general James Jones.

Entonces el general, que conoce al Rey desde 1991 y que había coincidido con él ya en varias ocasiones como representante de la OTAN, expresó al monarca los «cariñosos saludos» de Obama y ambos repasaron los «lazos históricos» entre EE UU y España.

La última ocasión en que el soberano español se vio con un presidente estadounidense tuvo lugar en noviembre de 2004, cuando George W. Bush, invitó a los Reyes a su rancho de Crawford, en Texas.