Crece la tensión xenófoba
Los neonazis resurgen al calor del paro y la inmigración. La Policía contabiliza ya más de 200 grupos con cerca de 10.000 militantes «Los inmigrantes son pobres pero se multiplican irresponsablemente como conejos», reza el ideario de Nuevo Orden
Actualizado: GuardarLos grupos neonazis en España proliferan como hongos estimulados por la inmigración y la crisis económica. En los últimos tres años, los militantes y simpatizantes de estas organizaciones alegales han pasado de 3.000 a un número que fluctúa entre 10.000 y 11.500, por encima de los 10.450 'rapados' que tienen censados en Alemania. Y creciendo. La Policía, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra tienen detectados casi 200 grupúsculos de ultraderecha -hace una década no eran más de 70- que han hecho en los últimos años del rechazo a los extranjeros, la islamofobia y el antisemitismo el eje de su ideario.
Internet es su caldo de cultivo. De las 4.000 páginas web que según la ONU distribuyen propaganda aria, 300 ya se elaboran en España con argumento recurrente: «Stop a la inmigración». A través de la red proclaman la «supremacía blanca». Su discurso nada tiene que ver con el de los tradicionales partidos 'ultras' españoles, como las diferentes falanges o Fuerza Nueva. Han copiado su programa de organizaciones neonazis norteamericanas, al que han añadido mensajes xenófobos con la llegada de la recesión económica. Esa unidad de discurso en contra de los inmigrantes es lo que más preocupa a los especialistas del Ministerio del Interior. Los expertos en organizaciones de ultraderecha habían minimizado durante años la amenaza de estos grupos ultras, sabedores de la falta de un líder aglutinador y de las profundas diferencias, en muchos casos irreconciliables, y que, sin embargo, ahora parecen haberse limado con los extranjeros como común chivo expiatorio.
El racismo importado de Estados Unidos, hasta hace sólo unos años cosa de grupos marginales, empieza, con la crisis, a ganar adeptos en una franja social de perfil muy determinado: hombres de entre 15 y 45 años, sin estudios universitarios, desempleados de reciente cuño o con trabajos de baja cualificación y residentes en periferias de grandes ciudades o poblaciones en las que hay un porcentaje importante -superior al 25%- de inmigrantes. La quinta parte de los neonazis 'made in crisis' son menores de edad.
Los informes de la Policía y la Guardia Civil coinciden. Las zonas de mayor presencia de este tipo de radicales son Madrid, sobre todo, en su periferia sur, Cataluña, en la periferia de Barcelona, y en otras zonas con fuerte implantación de extranjeros, Castellón, Valencia, Zaragoza, Valladolid, Salamanca, Málaga, Sevilla, Granada y, últimamente, Asturias. Según el Movimiento contra la Intolerancia, militantes de estos colectivos 'ultras' están detrás de 81 asesinatos desde 1991. Según el informe Raxen contra la xenofobia, estos grupos son los autores de no menos 4.000 las agresiones al año en España de carácter racista.
Sus denominaciones son de lo más variopintas: Jóvenes Nazionalistas, Skins, Nueva Reconquista, Europa Nacional Pro Patria o Estirpe Imperial. «Muchos de estos grupos sólo existen en Internet y no nos preocupan demasiado. El problema son las decenas de agrupaciones que sí tienen entidad real y que insisten en señalar a los inmigrantes como culpables de todos los males del país, siguiendo la retórica de las internacionales 'skins'», explica uno de los expertos de la Unidad de Tribus Urbanas.
El especialista se refiere a las tres grandes corrientes que amenazan con unirse con la inmigración como diana. La primera es la de los Hammerskin, ilegalizada el pasado verano por la Audiencia Nacional por considerar que su única finalidad era «extender el odio y la violencia racista». Nuevo Orden parece haber tomado el relevo en internet al grupo ilegalizado. Esta organización, desde un servidor de Nebraska, Estados Unidos, hace apología de la xenofobia a través de 350 sitios, 34 de ellos en España. Sus carteles, con lemas como «el mestizaje conduce inexorablemente a la decadencia» o «papeles para todos, sí, pero de deportación», se descargan en innumerables 'webs' nacionales, ex 'asociadas' a Hammerskin.
En su ideario, Nuevo Orden no se anda por las ramas: «Basta de mitos y mentiras. La inmigración no nos beneficia de ningún modo. La mayoría de los crímenes son producidos por la inmigración. Las cárceles están colapsadas de inmigrantes. No todos los negros roban, pero sí, la mayoría de los que roban son negros. Los inmigrantes son pobres pero se multiplican irresponsablemente como conejos», son algunas de las perlas de esta banda, que aglutina a cerca de 60 de esos 200 grupos neonazis.
Golpe policial
'Blood and Honour', con fuerte arraigo en Zaragoza, es la segunda internacional skin cuyas asociaciones en España han crecido como la espuma con el discurso xenófobo como casi único argumento. 'Sangre y Honor', nacida en los años 70 en el Reino Unido, se implantó en España en 1999, aunque vive su época dorada desde hace dos años. La denominada 'operación Espada', desarrollada en 2005 por la Guardia Civil, permitió detener a 21 de sus miembros y colocó a la organización al borde de la desaparición. Sin embargo, las captaciones abonadas con la crisis y el paro han hecho que de nuevo ronde los 1.200 simpatizantes. Los conciertos de música 'rac' (rock anticomunista) y las veladas pugilísticas son sus lugares de reclutamiento. En esos foros el reparto de consignas y propaganda contra la inmigración se ha convertido en moneda corriente.
La tercera internacional 'skin' que prueba suerte para ganar adeptos en las aguas revueltas de las crisis es 'Volksfront'. Esta organización, de nombre alemán, pero fundada en 1994 en Oregón, lleva tres años intentado unir a los neonazis españoles. Su bandera de enganche también es la lucha contra la inmigración. Los estadios se han convertido en su lugar de captación: allí reparte consignas y propaganda para «defender la raza blanca en el mundo».