Sede de la entidad financiera Caja Castilla-La Mancha (CCM) en Madrid. :: EFE
Economia

Bancos y cajas encaran su año más difícil

Al menos quince entidades de ahorro tienen que aumentar capital para mejorar su solvencia El aumento del paro elevará la morosidad, que puede superar una tasa del 7% del crédito

MADRID. Actualizado: Guardar
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Bancos y cajas dejan atrás un año muy complicado y afrontan un ejercicio que para alguno de ellos podría ser el peor de su historia. Las entidades empiezan estos días a rendir cuentas de lo que fue 2009 a los supervisores, los mercados y el público en general, y los expertos anticipan que -con grandes diferencias entre unas y otras- en todas se notará el esfuerzo realizado para prepararse a «lo que está por venir».

Banesto ha abierto el fuego y lo ha hecho con relativo optimismo. Ahora es un banco mediano, propiedad del grupo Santander, que, anticipándose a las dificultades, ha guardado en la hucha 100 millones de euros adicionales. Sin ese impacto 'extraordinario' sus resultados se hubieran recortado un 19%. Ahora cuenta con unas provisiones que le permitirán mantener las provisiones genéricas en 2010 y 2011, así como una cobertura del orden del 60%.

Las provisiones genéricas son el 'colchón' de ahorros que impone el Banco de España y que está en relación con el aumento del crédito. Con la crisis, el crecimiento de los impagos lleva a bancos y cajas a echar mano de esos fondos para cubrir dotaciones por problemas concretos. Los bancos y cajas que mejor se desenvuelven tratan de que las provisiones genéricas no se agoten y, en la medida en que les resulta posible, las reponen voluntariamente.

Como Banesto, otras entidades que pueden permitírselo van a presentar provisiones más elevadas de lo exigido. Los expertos han pronosticado que 2010 será un año tremendamente difícil para la banca española por la confluencia de numerosos factores negativos: menos negocio, tipos de interés en mínimos históricos, una morosidad todavía creciente, precios algo más elevados en la captación de recursos, endurecimiento de la competencia y necesidad de reforzar la solvencia, entre otros.

Menos negocio

En los nueve primeros meses de 2009, en plena crisis, el margen de interés de las entidades -diferencia entre lo que pagan y lo que cobran por el dinero que prestan- se disparó un 31,6% en los bancos y un 17,3% en las cajas. Evolución que este año no se repetirá: la totalidad de las cuotas de los créditos hipotecarios a interés variable se habrá revisado a la baja, y los ingresos van a disminuir considerablemente.

Morosidad creciente

La morosidad continuará creciendo. La tasa de dudosos sobre el crédito concedido a empresas y familias residentes -así la mide el Banco de España- está en el 5,27% para las cajas y en el 4,89% para el conjunto del sistema, que además de bancos incluye cooperativas de crédito, prácticamente el doble que un año antes. Aunque ha frenado su ritmo de expansión, los expertos alertan de que va a seguir en alza. Analistas Financieros Internacionales apunta que la de todo el sistema puede trepar al 7% este año. La renta disponible de las familias mengua con la crisis, y el aumento del paro tiene un reflejo directo en los impagados de las cuotas bancarias, sobre todo en los préstamos al consumo. La cobertura de este riesgo con provisiones por parte de las entidades seguirá cayendo desde el 60% que actualmente mantiene como promedio.

Precios más caros

Se acabó la barra libre de financiación del Banco Central Europeo. A la banca española también le sale un poco más caro el dinero por contagio de la peor consideración que merece la deuda pública a causa de la escalada del déficit y por las rebajas que las agencias de calificación han aplicado a las propias entidades. En los mercados mayoristas abundan los fondos, pero hay que pagar más por ellos.

Reforzar la solvencia

El valor de los activos bancarios se deteriora y los beneficios se reducen. Para aumentar el capital, los bancos pueden acudir a sus accionistas, pero las cajas no. Si se considera que la proporción de capital básico -formado por el capital más las reservas, es decir, los recursos plenamente disponibles- debe alcanzar un 7% de las deudas exigibles, al menos quince cajas de ahorro estaban por debajo de esa proporción en los últimos datos difundidos. Algunas de ellas se han embarcado en procesos de fusión.

Negocio exterior

Los grandes bancos españoles han encontrado en su negocio exterior una excelente compensación al impacto de la crisis en el ámbito nacional. Pero no todos los países evolucionan por igual. Ahora se confía en que, durante 2010, la recuperación de Estados Unidos ayude a México.

Ajuste de plantillas

La mayoría del sector lleva ya dos años reduciendo plantillas y adaptando sus redes. Los cierres afectan a oficinas que se abrieron en áreas de expansión inmobiliaria, ahora a medio gas, y a ellos se sumarán las duplicidades que resulten de las fusiones de cajas de ahorros. Sobre los 250.000 trabajadores que ha llegado a acumular el sector, el recorte puede representar un 20%.

Medidas específicas

La reducción de costes se ha dejado sentir con fuerza en 2009, algo que, como compensación, ha permitido una notable mejora de los ratios de eficiencia del conjunto. Algunas entidades adoptan iniciativas como la venta de oficinas para ocuparlas posteriormente en alquiler ('sale and lease back'). El pionero fue el grupo Santander, le siguió BBVA, y Sabadell y Catalunya también emprendieron esa vía. Ahora es La Caixa la que ha solicitado un estudio sobre la desinversión de su extensa y tupida red, integrada por más de 5.000 sucursales.