«Salvar las almadrabas significa conservar parte de nuestra historia»
El futuro de este arte milenario se resolverá el martes; el sector apela a su sostenibilidad y agradece los apoyos que está recibiendo Diego Crespo Presidente de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba
Actualizado: GuardarDesde que volvió de la reunión internacional que celebró en Recifre (Brasil) la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Rojo (Icatt), Diego Crespo no ha parado. El máximo representante de las almadrabas gaditanas ha viajado a Madrid en varias ocasiones, ha estado en Sevilla e incluso ha hecho puerta en el Ayuntamiento de Barbate para hablar con la Consejera de Agricultura y Pesca. La decisión internacional de rebajar un 40% las cuotas para la pesca del atún supone la sentencia de muerte para esta pesca tradicional. Sin embargo, sus esfuerzos por salvar las almadrabas parecen que tendrán recompensa.
-¿Cómo valora la actuación de la Junta y el Ministerio de Medio Ambiente en las últimas semanas?
-Somos conscientes de que nuestra situación es muy complicada. Resolver el problema de las almadrabas no es echar un huevo a freír. Pero se ve que desde todos los ámbitos, la gente se ha involucrado y ha trabajado intensamente. Desde el Ministerio de Medio Ambiente nos han dicho incluso que nuestro tema se trata en el Gobierno con carácter exclusivo.
-¿Tienen futuro las almadrabas más allá de 2010?
-Esperamos que sí. Pero esta lucha es permanente. Confiamos en que el bache de la reducción de capturas dure dos o tres años y luego el Plan de Recuperación por el que nosotros luchamos mucho desde hace años nos termine dando la razón.
-¿Qué pasará en marzo si el atún rojo entra en la lista de especies protegidas del Cites?
-Esto sería un desastre para el sector. Aún así, hay que matizar que dentro de la Convención Internacional de Especies de Flora y Fauna Amenazadas (Cites) hay tres listas distintas, con diferente grado de restricciones. Por ejemplo, el anexo I es el más duro, pero el anexo II prohibe sólo la exportación y la importación, mientras que el anexo III sólo habla de controles exhaustivos que nosotros ya cumplimos. Se supone que este año se aprobó una reducción drástica de capturas en Icatt para evitar la inclusión del atún rojo en Cites, pero allí habrá muchos intereses. Son 175 países los que votan.
El motivo
-¿Por qué corren riesgo de desaparecer las almadrabas?
-Eso es justamente lo que no entendemos. No es justo que tengamos que pagar justos por pecadores. Este recurso se lleva trabajando en la zona miles de años y es un arte respetuoso y sostenible. La irrupción de la flota industrial ha sido la que ha aumentado la presión y puesto en riesgo al atún rojo.
-¿Qué cuotas se necesita para rentabilizar las pesquerías?
-Para las cuatro almadrabas se necesitan entre 1.100 y 1.300. Esa es la media de la última década. Hay años de 700 toneladas y otros de más de 2.000, pero con esas cifras podemos garantizar que se calarán las cuatro almadrabas.