Denuncia a su ginecólogo porque olvidó retirarle una gasa de la vagina tras el parto

El Juzgado de Primera Instancia número uno de Cádiz ha admitido a trámite la denuncia de una joven de San Fernando que permaneció durante 53 días con una gasa quirúrgica en su interior debido a una presunta negligencia médica.

La joven, de 21 años de edad, que estaba embarazada de su primer hijo, fue atendida en una intervención quirúrgica de parto espontáneo con episiotomía. Por ello el ginecólogo que la atendió en el parto utilizó gasas quirúrgicas para frenar el abundante sangrado que se produjo al realizar la operación.

Tras la intervención, que se realizó en el Hospital San Rafael de Cádiz al tener la paciente la asistencia médica contratada con Adeslas, el médico le entregó una impreso denominado «informe de continuidad de cuidados» donde se exponía como signos de alarma la posible existencia de «flujo vaginal maloliente».

El parto se había producido el 19 de enero de 2009 y tres días más tarde recibió el alta hospitalaria. Sin embargo, la joven madre empezó a sufrir molestias en el bajo vientre. En varias ocasiones acudió al ginecólogo que le había atendido en el parto porque los dolores persistían y se hacían cada vez más fuertes pero, éste «le restó importancia», según siempre el testimonio de la denunciante.

Así, transcurridos hasta 53 días después de dar a luz, la joven, militar de profesión, que se había desplazado a Granada con su esposo por motivos personales, no pudo soportar más el dolor y tuvo que ser ingresada en el Hospital Nuestra Señora de la Salud de la capital granadina. Allí la ginecóloga de guardia le realizó una exploración y varias pruebas, entre ellas una radiografía, con la que pudo comprobar que tenía un cuerpo extraño en el interior de su vagina. La sorpresa de ambas fue comprobar que era un rollo de gasa quirúrgica podrida que había tenido en su interior desde el día que dio a luz.

La paciente tuvo que ser tratada durante diez días para controlar la fuerte infección que sufría e incluso fue advertida de que debía controlar su temperatura corporal por si tenía que ser atendida de nuevo con carácter de urgencia.

La presunta negligencia médica fue puesta en conocimiento por la joven a la asociación Derechos del Paciente. El abogado de la entidad en Cádiz, José Luis Ortiz Miranda, especialista en derecho sanitario, explicó que: «se trata de un oblito quirúrgico por parte del ginecólogo tocólogo, consistente en el olvido de material extraño al organismo en el interior de la paciente, que fue necesario utilizar por el abundante sangrado de la paciente en el momento del parto».

Ortiz Miranda aseguró que «se trata de una negligencia médica clara y se ha presentado una demanda contra Adeslas y el ginecólogo que ya ha sido admitida a trámite». Por su parte, desde la compañía de seguros de salud, Adeslas, manifestaron que no harán declaraciones hasta el próximo lunes ya que, como justificaron a este medio, «las oficinas se encuentran cerradas durante el fin de semana».

En coma por la próstata

Justamente, el último caso de negligencia médica ratificada en la provincia de Cádiz se conoció la pasada semana. En esta ocasión, un juez de lo contencioso-administrativo consideró probado que un paciente de próstata había recibido «una dosis de anestesia desmesurada que le provocó el coma». Los familiares piden ahora seis años de cárcel para el anestesista, al que acusan de cometer una negligencia porque el paciente entró en coma después de la intervención.