Haití
Actualizado: GuardarEl terremoto que ha asolado Haití es desgraciadamente uno más de los muchos seísmos de diversa índole a los que parece que ha sido condenado este país caribeño. Ahora ha sido la tierra la que ha temblado bajo los pies de los haitianos, llenando de sangre y muerte a esa parte de la antigua isla de La Española.
Pero durante muchos años, cuando el occidente civilizado y volcado ahora en la ayuda humanitaria no recordaba a Haití, y algunos o muchos mandatarios occidentales sabían lo que allí pasaba, incluida la administración americana, otra calamidad constante llenaba de pavor aquel trozo de tierra.
Era el terremoto diabólico e inmisericorde del sanguinario dictador Francois Duvalier, apoyado por los siniestros Tonton Macoutes, liderados por el temido bokor (brujo) de Gonaïves, Zacharie Delva. Esta organización estaba formada por varios miles de hombres y era conocida por la sistemática y grave violación de los Derechos Humanos (torturas, muertes, secuestros, extorsiones) contra los opositores políticos y la población civil.
Sin remuneración alguna, y legitimados para buscar su propia financiación por cualquier medio, portaban gafas oscuras y machetes largos de cortar caña de azúcar, y mostraban en lugares públicos a sus víctimas para escarmiento de la población.
A la muerte de François Duvalier, Haití era el país más pobre de América, ocupaba el primer puesto en analfabetismo y la salud pública estaba en un estado desastroso. Luego, en 1971, le sucedió su hijo Jean Claude, que contaba 19 años.
Ese mismo año creó el cuerpo de los Leopardos, con igual misión de mantener el terror entre la población. Tras su derrocamiento en 1986, Francia, cuna de la Revolución y de los Derechos del Hombre, no dudó en acogerle.
La historia posterior de Haití es una sucesión de presidentes y derrocamientos, de violencia y muerte, y de severas acusaciones contra la misión llevada a cabo por los Cascos Azules en 2004, a los que se acusó de violaciones contra jóvenes de ambos sexos y tráfico sexual. Cuando hace unos días la tierra tembló, muchos no sabían dónde estaba Haití, ni tampoco que este era otro terremoto, más trágico y veloz, pero otro al fin y al cabo.